El actual ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAUEC), cobró 81.960 euros brutos incluidos siete trienios de antigüedad el año pasado. En 2023, José Manuel Albares está percibiendo algo más de 6.600 euros al mes, sin contar los trienios. Lleva en el cargo desde julio de 2021 y ni él ni el embajador de España en Reino Unido, José Pascual Marco, sufren las penurias económicas de una parte de los empleados de los consulados en Londres, Mánchester y Edimburgo. El pasado 14 de marzo se cumplió un año de la huelga convocada por el personal laboral sin convenio, no funcionario, que trabaja para el MAUEC de España en el Reino Unido. Son cerca de 100 personas.
Marco fue nombrado embajador a finales de agosto de 2021 por el Consejo de Ministros. Según el Portal de la Transparencia de la Administración General del Estado, cobró 61.357 euros brutos entre septiembre y diciembre de ese año, incluidos 12 trienios de antigüedad. En 2022, entre enero y agosto, cobró 51.226 euros, incluidos 13 trienios. El Portal no ofrece la cantidad bruta anual, solo hasta el octavo mes del año. En la retribución total de un embajador hay que tener en cuenta los factores de lejanía, seguridad, clima o nivel de vida de cada destino, según unos coeficientes y módulos, pero Transparencia ofrece esta información de manera irregular, hay años en que está incluida y otros, no. Eso justifica que haya embajadores, como el de Japón, que cobre más de 300.000 euros anuales (302.000 en 2020) y hasta 21 ganen más de 200.000, como el de Angola, Irak, China, Israel o Haití.
Por otro lado, parece que la carta que el PLEX envió el año pasado a la directora general del Servicio Exterior, del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, María Hilda Jiménez, ha tenido cierto efecto puesto que se ha confirmado la subida salarial solicitada, aunque muy lejos de las pretensiones del colectivo. La misiva, cabe recordar, insistía en las desigualdades inexplicables en materia salarial: “hay ordenanzas-chóferes que cobran más que auxiliares”. Incluso se mencionaba el ejemplo de una empleada doméstica y otra de limpieza que cobraban por debajo del mínimo legal. Jiménez percibió 90.015 euros en 2022, incluidos dos trienios. Si comparamos, el presidente del Gobierno de España cobrará 90.015 euros en 2023, sin derecho a pagas extraordinarias ni pluses de productividad.
50 días de huelga
La huelga duró más de 50 días y supuso un hito para el Personal Laboral en el Extranjero (PLEX), ya que se logró que el Ministerio en cuestión escuchara a sus trabajadores y que la opinión pública supiese sobre la situación laboral de extrema gravedad que padece este colectivo, según un comunicado que ha despertado nulo interés en la mayoría de los medios de comunicación. Un colectivo del que depende que la marca España funcione en el exterior.
De los motivos por los que se llevó a cabo esta huelga, sólo uno de ellos se ha conseguido de forma parcial: una subida salarial del 8,75 %, del 27,5% calculado inicialmente. Dicha subida no cubre la gran pérdida de poder adquisitivo durante más de 14 años de congelación salarial. Una situación especialmente preocupante para los trabajadores del Reino Unido donde, tras la salida del país de la Unión Europea, la inflación se ha disparado hasta cotas nunca vistas desde la Segunda Guerra Mundial.
En materia de Seguridad Social, la plantilla reclama el derecho a optar por la cotización en el sistema de Seguridad Social española, tal y como refleja el Acuerdo de Retirada tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Pero a la mayoría de los contratados se les impone el sistema de Seguridad Social de mínimos del Reino Unido. Así, en caso de enfermedad, este colectivo de empleados solo puede percibir, aproximadamente, 450 euros mensuales (400 libras esterlinas), independientemente del sueldo o las cotizaciones que haya realizado el trabajador, pues el Ministerio no ofrece a los trabajadores el complemento necesario para poder sobrevivir en este país debido al elevado coste de vida. Esto significa que la mayor parte del personal laboral, principalmente con un rango de edad de entre los 20 y 40 años, no puede formar una familia o no tiene tranquilidad en caso de enfermedad”.
Una de las grandes contradicciones, todavía sin resolver, es que las diferencias retributivas entre el personal laboral de una misma categoría administrativa hacen que los trabajadores con mayor antigüedad perciban salarios más bajos que aquellos de reciente contratación. El recurso está pendiente de respuesta por parte del Tribunal Supremo, al haber sido recurrida la sentencia favorable a la homogeneización salarial por el Ministerio de Exteriores.
En este contexto, el Ministerio sigue apostando por contratados temporales o de corta duración, equivalentes a falsos autónomos, que no se ajustan a la legalidad y que han sido recientemente denunciados por los sindicatos USO y CC.OO. Mientras todo esto ocurre, la ciudadanía, más de 176.054 ciudadanos españoles registrados (datos del INE a 1 de enero de 2022) entre los tres consulados españoles en Reino Unido, sin contar con aquellos españoles que no se han registrado aún (casi el doble de residentes en el país), siguen sin poder recibir un servicio adecuado. Todo esto pone de manifiesto la nula apuesta del Estado por su Administración, que tiene como consecuencia el abandono de los ciudadanos españoles en el exterior.
“La falta de medios adecuados, junto con una nula planificación de los recursos humanos, nos llevan a una situación que no se puede describir con palabras. Si todo esto fuera poco, la nueva legislación como la Ley de Memoria Democrática y la derogación del voto rogado han acabado de colapsar definitivamente unas oficinas saturadas desde hace bastante tiempo”, reconocen fuentes del PLEX. Por todo lo anterior, los trabajadores, garantes de la marca España en el exterior recuerdan al Gobierno, en este aniversario del inicio de la huelga, la necesidad de la firma de un convenio colectivo para el PLEX. Sin él, sus reclamaciones seguirán pendientes de resolverse. “Nuestra lucha no es una lucha para el futuro, es una lucha del presente, necesaria para nuestras familias. Esta plantilla no va a silenciarse más”, destacan.
Formar una familia, imposible
Fuentes del PLEX consultadas por Estrella Digital constatan que existen circunstancias que son equiparables a la gran totalidad de compañeros. Hablamos del aumento tan desproporcionado del nivel de vida en Reino Unido. Una muestra de ello son las múltiples huelgas y paros que se han producido durante el último año y que todavía continúan, ya que el IPC sigue en alza y ronda el 11%, valores no conocidos desde hace décadas. “Todos los precios han subido acorde a la inflación sin contar con la subida de las energías que han hecho que sin ir más lejos mi factura haya aumentado en comparación al año pasado justo el doble”, nos explica un empleado a través de un mensaje de correo electrónico. “El costo de las guarderías para aquellos que tenemos hijos es inasumible y comparable incluso siendo superior al costo de las hipotecas. En Londres una guardería a jornada completa de lunes a viernes puede rondar y llegar a superar las 2.000 libras esterlinas (2.271 euros al cambio actual) con lo que plantear ampliar la familia es misión imposible o significativamente complicado”.
Independientemente de las condiciones económicas planteadas también se han pedido explicaciones a los sindicatos USO y CCOO del uso de los contratos menores, que no dejan de ser, a todos los efectos, falsos autónomos realizando la misma labor que el resto de personal laboral, pero con una merma sustancial en sus condiciones laborales comparativamente hablando, ya que, por poner un ejemplo, no disponen de vacaciones remuneradas.
Testimonios recogidos por este digital, cuya identidad omitimos para evitar posibles represalias, dejan palpable lo difícil que es tener un proyecto de vida familiar con estos sueldos en Londres, Mánchester o Edimburgo. “No podemos formar una familia o darnos de baja por enfermedad porque lo único que nos cubre la Seguridad Social Británica son alrededor de 400 euros al mes (aquí, en Reino Unido, eso no es nada con lo caro que esto). Debido a que el Ministerio español (nuestro empleador) no aporta el resto (el sistema de S. Social británico es de mínimos por lo que los empleadores cubren mayormente la baja)”.
El trabajador explica que “con la subida del 8,75% eso se materializa alrededor, en términos generales (ya que depende del contrato de cada cual) en unos 100 euros más mensuales”. Eso sí, “la libra no es el euro, generalmente es más cara y el coste de vida en este país es muy elevado. Por ejemplo, la subida del gasto de luz y gas ha subido más del doble respecto a antes de la huelga y más que dicen que va a subir. Por supuesto, a los funcionarios con sus complementos por vivir en el extranjero esto no les afecta. Es increíble lo que ganan, en fin, es un tema que indigna mucho”, explica.
Por ejemplo, en el consulado de Londres, seis oficiales han pasado de cobrar entre 23.599 y 25.172 libras anuales a entre 25.664 y 27.374 libras. Al cambio son entre 29.100 euros y casi 31.100 euros. Los 23 auxiliares se tienen que conformar con entre 20.815 euros y menos de 24.600 euros anuales. En el consulado de Edimburgo, un ordenanza chófer tiene que administrarse, tras la subida salarial, con 19.156 libras, unos 21.754 euros y un auxiliar, un máximo de unos 26.200 euros.
“Lo llamativo es que a los funcionarios les dan dietas y ajustan sus sueldos a la calidad de vida del país de destino, pero a nosotros nos tienen marginados a pesar de que hacemos todo el trabajo duro”, explicaban fuentes del consulado el año pasado. Si comparamos, un chofer de la Presidencia de la Generalitat Valenciana cobra casi 39.900 euros anuales según las tablas actuales de GVA Oberta, pero el nivel de vida de Valencia ciudad no es el mismo que en una urbe de Inglaterra o Escocia.
Carles Torrijos
Fundador y director de Sueldos Públicos