A raíz del caso de Ana Obregón se ha abierto el debate sobre la gestación subrogada. Sin embargo, el Partido Popular no tiene una postura clara al respecto, a diferencia del resto de formaciones políticas. Este caso ha abierto una brecha interna en el partido y, si bien es cierto que reconocen que tiene que haber un debate interno, tienen pensado aplazarlo para después de las elecciones generales previstas para diciembre de 2023 para que se dé un debate «sosegado y serio».
Así se han expresado desde la dirección de Alberto Núñez Feijóo. Se han mostrado contrarios a los vientres de alquiler por llevar «una contraprestación económica», pero no se muestran del todo contrarios a una regulación para que se haga de una forma altruista.
Argumentan que este debate interno es necesario porque, aunque en España sea ilegal, igualmente surgen casos porque lo pueden hacer en otros países.
El proceso para abordar este debate puede ser algo largo, ya que se tiene que llevar a cabo un congreso nacional. No obstante, este asunto deja entrever dos opiniones diferentes a nivel interno. Algo que podría perjudicarles de cara a las elecciones si se incrementara. En consecuencia, no sería adecuado realizar un congreso nacional en pleno año electoral.
No obstante, dejar ese congreso nacional para después de las elecciones quiere decir que la gestación subrogada, así como otros temas sociales que deberían abordarse, no se tocarán en el programa electoral o aparecerán sin consultar qué opina el resto del partido.
En definitiva, la gestación subrogada podría convertirse en un problema para el PP por no estar posicionados de forma clara para las elecciones en cuestiones tan importantes como estas.
Entre otras cuestiones sociales que deberían abordar está, por ejemplo, el aborto. Un asunto que el PP ha demostrado tener diferenciaciones dentro del partido. Feijóo se pronunció de forma ambigua sobre si consideraba que el aborto era un derecho, algo que sería una contradicción de los estatutos del partido si lo reconociera como un derecho. La formación deja entrever discrepancias internas respecto a estos temas que dividen al partido en dos: una parte más conservadora y otra más liberal.
Cuca Gamarra, secretaria general del PP y portavoz del Grupo Popular en el Congreso, expresó el 7 de abril que este debate debe hacerse con «participación social, escuchando las distintas opiniones y a los expertos». Y aprovechó para cargar contra el gobierno de coalición por no hacerse en otras cuestiones, como «la ley trans, que no ha sido debatida, ni ha existido un estudio y un debate serio en el marco parlamentario.»
Además, cree que hacerlo de esta manera «es un ejemplo» de «gran fracaso social», aunque «tiene nombres y apellidos y es también el sanchismo». Gamarra aspira a la «necesidad de abrir un debate para analizar los pros y los contras».
Seis años sin cambiar los estatutos
Algunas afirmaciones de Feijóo contradicen los actuales estatutos del PP, quien expresó que el aborto era «un derecho» de la mujer. Por otro lado, en los estatutos no están posicionados respecto a la gestación subrogada.
Estos estatutos llevan sin actualizarse desde 2017. Y todo apunta a que no se modificarán al menos hasta marzo de 2024 por no querer abrir un debate antes para definir al partido ideológicamente a día de hoy.
La evolución del PP sobre la gestación subrogada: antes contrarios, ahora están abiertos al debate
Antes la formación conservadora se mostraba contraria a cualquier tipo de regulación sobre los vientres de alquiler o la gestación subrogada. En 2017, Rafael Hernández afirmaba que el PP era «absolutamente contrario a que se pueda usar de forma mercantil el vientre de una mujer».
Aunque se llegara a regular la gestación subrogada de forma altruista -sin recibir una compensación económica a cambio-, podría no solucionar el problema de que se pagase en B.
Sin embargo, el PP ahora se muestra más dispuesto a abrir un debate ideológico dentro del partido tras el caso de Ana Obregón. Al no haber todavía una posición clara, desde la formación están evitando pronunciarse sobre el tema.
Estas discrepancias internas chocan con el consenso que hay respecto a la gestación subrogada en el resto de los principales partidos políticos, tanto de izquierdas como de derechas. A excepción de una cierta discrepancia por parte de Emiliano Garcia-Page, secretario general del Partido Socialista de Castilla-La Mancha, que se ha mostrado dubitativo sobre este asunto en Onda Cero porque piensa que «algo de derechos deben tienen que tener los padres que también aspiran a tener un hijo». Aunque aclara que está profundamente en contra de los vientres de alquiler.