El PSOE registró en solitario una reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ en febrero de 2023 para elevar las penas por casos de violencia o intimidación, aunque recuperando la horquilla de penas previas a la ley. Ahora los socialistas han llegado a un acuerdo junto con el Partido Popular, Ciudadanos, el PNV y Junts para reformar la ley; dejando a Unidas Podemos fuera de la ecuación, a pesar de que la confluencia morada haya presentado diferentes enmiendas para reformar la ley.
Desde UP proponían poner como «agravantes» esas circunstancias mencionadas. No obstante, en el PSOE no creen que eso solucione el problema de la ley.
Esta reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ liderada por el PSOE ha sido rechazada por UP, Esquerra Republicana y EH Bildu, que han criticado a los socialistas por llegar a un acuerdo con los populares. Mientras tanto, Vox no ha participado en la votación, pero han aprovechado igualmente para criticar la ley y decir que es «puritanismo hembrista» y que va contra la «presunción de inocencia contra los hombres»; según Carla Toscano, portavoz de Vox.
Por otra parte, otros socios del gobierno de coalición, Más País y Compromís, también se han mostrado contrarios a la reforma del PSOE. Iñigo Errejón ve mal esta situación por ser, en el fondo, una reforma «sencilla» de hacer y se muestra favorable a lo propuesta de UP.
Se prevé que este mismo jueves se consiga el aval del pleno y de ahí pase al Senado para que se apruebe la reforma. Pedro Sánchez lleva desde finales de 2022 intentando hacer algo con la ley del solo sí es sí.
Laura Berja Vega, diputada del PSOE, promete que esta reforma «blinda el cambio de paradigma» para corregir las consecuencias negativas de la ley del ‘solo sí es sí’, pero conservándola. Insiste en que de ningún modo se desplazará el consentimiento: «esta modificación es puramente semántica y aclaratoria, en ningún caso subvierte la definición del consentimiento». «Cuando un agresor sale de la cárcel o se rebaja una condena, hay una víctima que queda desolada y para el PSOE las víctimas son lo primero». Lo humillante es no hacer nada», así defiende la diputada la reforma de la ley.
Aunque el PP está a favor de esta reforma, realmente tampoco están de acuerdo con todas las condiciones del PSOE y lo califican como una «reforma quirúrgica». No obstante, lo apoyan porque, según explica la diputada María Jesús Moro, «el PP actúa como un partido de Estado que antepone el interés general al partidista.» Y continúa diciendo que no defienden «ningún retroceso en los derechos de las mujeres, sino todo lo contrario.»
Martina Velarde, diputada de UP, cree que esto es «volver al modelo penal de la herida de la mano del PP». En Bildu todavía se muestran optimistas y piensan que hay tiempo para que los socialistas rectifiquen: «queda tiempo para que el PSOE dé marcha atrás al proceso que quiere culminar junto al PP», decía Isabel Pozueta, portavoz de Bildu. Los socios del Gobierno piden al PSOE que reflexione antes del jueves, que es el día de la votación.
¿Cuántas rebajas de penas lleva la ley del ‘solo sí es sí’?
El Poder Judicial confirma que actualmente se han rebajado 978 condenas de delitos sexuales por la ley del ‘solo sí es sí’ y 104 excarcelaciones. Estos datos son desde la entrada de vigor de la ley hasta el 31 de marzo de 2023.
De hecho, hasta un 40’5% de las revisiones del Supremo han supuesto una reducción de las penas. Por otro lado, las reducciones en la Audiencia Nacional han sido del 14’3%.
Cabe mencionar que, independiente de que se reforme la ley del ‘solo sí es sí’, estas rebajas de las penas y excarcelaciones no se verán afectadas de ninguna manera.
¿Qué critica Unidas Podemos de la reforma del PSOE?
Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, reconoce que hace falta mejorar la ley. Sin embargo, teme que los cambios sirvan para volver a la situación de antes y «degradar el sistema de consentimiento», una opinión que comparten también el resto de socios del gobierno de coalición que han rechazado la reforma del PSOE. Y esa reforma que se lleva a cabo entre el PSOE y el PP supone para Rosell «un retroceso».
La crítica de UP a la reforma se centra en la idea de consentimiento. No obstante, anteriormente desde la confluencia morada no estaban por la labor de reformar la ley y querían dejarla tal y como está. Al considerar la rebaja de penas como una interpretación machista de los jueces, propusieron una «formación obligatoria».