Este lunes ha tenido lugar la exhumación de los restos de José Antonio Primo de Rivera del Valle de Cuelgamuros, que ha dado lugar a tensiones entre la Policía y falangistas en las puertas del cementerio de San Isidro. La exhumación ha sido llevada a cabo para cumplir con la Ley de Memoria Democrática. No obstante, la misma familia pidió el mes de octubre que se exhumara. Mientras tanto, la oposición ha cargado contra el Gobierno; por un lado, el Partido Popular ve esto como «una distracción» y Vox directamente lo condenan porque están en contra.
Borja Sémper, portavoz de campaña del PP, ha manifestado que «la familia tomó esta decisión antes que nadie» y ve en las acciones del gobierno un «juego de sombras». En definitiva, los populares opinan que la exhumación de Primo de Rivera no es más que una distracción y «toma a los españoles por tontos». Según Sémper, actúan así para que «los españoles dejemos de interesarnos de lo que realmente importa».
«Lo que se mueven son las hipotecas, la cesta de la compra, los líos del Gobierno. Este Gobierno está obsesionado por desviar la atención de los problemas que tienen los españoles», remarcó. Aunque opina que estas «distracciones» no tendrá ningún efecto sobre los ciudadanos.
Según José Luis Martínez-Almeida, alcalde del PP en Madrid, la exhumación «solo interesa a aquellos que de verdad quieren agitar la confrontación, la división y la crispación; a todos aquellos que entienden la política desde remover las heridas del pasado y no desde tratar de levantar el futuro en el que quepan todos».
Las críticas desde Vox fueron mucho más allá y consideran la exhumación como una «profanación». Así se expresó Jorge Buxadé en Twitter, Jefe Delegación de Vox en el Parlamento Europeo: «una doctrina criminal profana su tumba y nuestra historia. Si no respetan a los muertos, ¿alguien cree que respetan a los vivos, a los trabajadores, al hombre del campo, a quienes por vocación tienen que servir a España?».
Además, acusa al gobierno de actuar en clave electoralista, ya que estamos en pleno año electoral: las elecciones autonómicas y municipales son el 28 de mayo de 2023 y las generales están previstas para diciembre.
Santiago Abascal también ha condenado la exhumación. El líder de Vox critica que el gobierno haya «presionado a la familia [de Primo de Rivera]». Y continuó pidiendo que «se respete a todos los españoles que, a veces, equivocadamente, en un bando o en otro, lucharon pensando que defendían lo mejor para España».
Tanto Abascal como Iván Espinosa de los Monteros han señalado que fue el Partido Socialista que «asesinó a Primo de Rivera».
La Falange también califica la exhumación de Primo de Rivera como una «profanación», como ha expresado Manuel Andrino, Jefe Nacional de Falange. Por otro lado, han cargado contra la familia por su «actitud cobarde y servil» frente al gobierno.
En cambio, el PSOE y Unidas Podemos ven esto como un paso más a favor de la memoria democrática.
Pilar Alegría, ministra de Educación, ha afirmado en una rueda de prensa que esto es un «paso más a la dignificación de nuestra propia democracia» y defiende que el Valle de Cuelgamuros debería ser «para acoger a las personas víctimas de una guerra civil y, en ningún caso, para que se trate de un enaltecimiento de la dictadura que vivió nuestro país.» Asimismo, desde el Ejecutivo creen que el proceso se ha llevado a cabo con «normalidad».
UP lo ve igualmente como una «buena noticia» y «una cuestión necesaria para nuestra democracia». Sin embargo, afirma que «vamos muy tarde con la aplicación de la Ley de Memoria Democrática» y que «todavía queda mucho por hacer». De esta manera se expresaron Pablo Fernández y Sira Riego, portavoces de Podemos e Izquierda Unida respectivamente.
Así se ha vivido la exhumación de José Antonio Primo de Rivera: tensiones entre la Policía y fascistas
Durante la exhumación de Primo de Rivera ha habido tensiones entre la Policía y los falangistas en el cementerio de San Isidro tras la llegada de los restos. Los falangistas llegaron a romper la barrera policial y hubo empujones y forcejeos entre los agentes de seguridad y los falangistas.
Se pudo escuchar gritos de lemas franquistas y falangistas, como «arriba España» o «José Antonio Primo de Rivera, ¡presente!», así como críticas contra el gobierno: «Gobierno criminal» y «primero asesináis y luego profanáis».
Finalmente, las tensiones terminaron con tres detenidos por altercados, pero sin enfrentamientos realmente violentos. Los detenidos presentan delitos por desórdenes públicos tras intentar romper con el cordón policial al llegar el coche con los restos.