Arnaldo Otegi, secretario general de EH Bildu, ha dado una rueda de prensa para hablar de la reciente polémica sobre los condenados por terrorismo presentes en sus listas electorales. Una polémica que apunta a ser uno de los temas más tratados para las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo de 2023.
Un total de 44 condenados están en las listas electorales de Bildu. Siete de ellos por asesinato, quienes han renunciado a sus cargos en el supuesto caso de que saliesen electos.
Durante la comparecencia, Otegi comenzó señalando que la campaña electoral de su partido está centrada en la defensa de los servicios públicos, mientras que «sectores de la derecha española» intentan hacer «una campaña de acoso y derribo» de cara a las elecciones del 28-M.
Sin embargo, igualmente ha aprovechado la rueda de prensa para subrayar el compromiso de Bildu por la democracia: «entendemos que no debemos abstraernos de nuestra responsabilidad y debemos actuar en consecuencia. Aunque resulta prácticamente inevitable que ese tipo de operaciones por parte de sectores reaccionarios e involucionistas se produzcan, es nuestra obligación hacer todo lo posible para evitarlas o mitigar sus efectos, para reafirmar nuestra voluntad de avanzar hacia el futuro y no generar zozobra en otros sectores que, desde la diversidad e incluso la discrepancia, están dispuestos a recorrer el camino para la reconstrucción de la convivencia democrática mediante el ejercicio de todos los derechos para todas las personas.»
Por otro lado, Otegi aplaude que los siete que han renunciado a ser concejales por «ser un gesto inequívoco en el sentido del compromiso descrito». Y ha finalizado su discurso remarcando el compromiso de los «casi 4.500 candidatos» por «las vías exclusivamente pacíficas y democráticas».
Antes de esta comparecencia, Isabel Díaz Ayuso se pronunció sobre la renuncia de los siete candidatos dudando de la palabra de estos: «claro que tomarán posesión, ¿qué palabra tiene un asesino?». Además, ha señalado también al resto de condenados por ser «cooperadores necesarios de los asesinatos, secuestros y extorsiones» y, por tanto, «son igualmente culpables y así los condena la ley».
Recientemente, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha llegado incluso a plantear la ilegalización de Bildu por ser «una anomalía democrática» contraria a la Ley de Partidos. No obstante, este discurso se desmarca de la línea oficial de Alberto Núñez Feijóo.
Covite ve bien la renuncia de los siete condenados: «esto sí que es una victoria», pero insuficiente
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, COVITE, ve como una buena noticia la renuncia de los siete condenados por terrorismo. Según Consuelo Ordóñez, activista y presidenta de la asociación, «esto sí que es una victoria, pero no de la democracia, sino de una modesta asociación de víctimas como Covite que ha sido quien ha denunciado esta inmoralidad».
Sin embargo, desde la asociación critican que los otros 37 candidatos no hayan renunciado: «después de haber contribuido, con su pertenencia a ETA, a todos los crímenes que esta organización terrorista cometió.»
Así han así otras reacciones frente a esta polémica sobre EH Bildu
Zapatero reconocía el sábado 13 de mayo que le preocupaba «las voces desde la hipocresía» a Bildu. Tras conocerse la renuncia de los siete condenados por terrorismo, el expresidente de España ha valorado favorablemente esta decisión, que ve como «acertada frente al error cometido».
El PSOE ha compartido la crítica del PP respecto a la inclusión de condenados por terrorismo en las listas, aunque los socialistas acusan a los populares de «ir a la desesperada» por «agarrarse de nuevo de una forma indecente a ETA para arañar votos». De esta manera se expresó Pilar Alegría, ministra de Educación.
Ayuso, junto con Esperanza Aguirre, han sido las únicas voces del Partido Popular que han planteado la ilegalización de Bildu por la Ley de Partidos.
Vox es el único partido político que apuesta por ilegalizar a la formación y han pedido a la Junta Electoral que declare «la inelegibilidad», aunque cabe mencionar que la extrema derecha ya estaba a favor de la ilegalización de todas las formaciones independentistas desde sus inicios.