El Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla ha iniciado una investigación por un posible fraude de compra masiva de votos por correo en las elecciones del 28 de mayo.
Aunque la investigación se encuentra bajo secreto de sumario, la Policía sospecha que se habrían comprado 10.000 votos por correo, lo que podría decidir «un tercio de los representantes» de la Asamblea de Melilla. Por el momento, se han identificado entre 30 y 40 sospechosos.
La sospecha de compra de votos surge cuando una persona autorizada entrega decenas de votos, incluso en oficinas de otras ciudades. Hasta ahora, el sistema permitía que una persona autorizada pudiera entregar el voto de otra en las oficinas de Correos.
Para evitar el fraude, la Junta Electoral Provincial ha acordado exigir el DNI o pasaporte para entregar el sobre certificado en las oficinas. Además, para delegar la entrega a otra persona se necesitará la autorización de la misma Junta Electoral de la Ciudad Autónoma.
Refuerzo en la seguridad
Se ha reforzado la seguridad en la oficina de Correos tanto en el exterior como en el interior y en el puerto y el aeropuerto. Además, este año los carteros que entregan el voto por correo en Melilla van custodiados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado después de que varios fueran asaltados por encapuchados que llegaron a robar un centenar de votos por correo.
La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha confirmado que la Policía Nacional tiene una investigación en marcha por posible fraude electoral mediante la presunta compra de 10.000 votos por correo. «Podríamos estar hablando de un tercio de representantes de la Asamblea de Melilla», ha explicado, tomando como referencia el número de votantes en los comicios de 2019. La representante del Ejecutivo central ha pedido cautela para que la investigación policial se desarrolle hasta el final.
La delegada ha dicho que espera que el proceso electoral se desarrolle con normalidad y que pueda atajarse para que la ciudadanía pueda elegir realmente quiénes son los representantes que quieren. También ha confirmado que hay controles fronterizos por si ese voto por correo «puede también salir de Melilla».