Dani Alvés lleva cuatro meses en prisión por la supuesta violación a una joven el pasado 31 de diciembre de 2022 en la discoteca Sutton de Barcelona. La presunta víctima ha dado su versión de los hechos en varias ocasiones, siempre manteniendo su versión inicial. Ahora, ha vuelto a aportar un nuevo testimonio en el que aporta nuevos detalles a la investigación.
«Se me acercó y me dijo: ‘¿Es que no sabes quién soy?’ Y yo: ‘No’. Me dijo: ‘Me llamo Dani, juego a la petanca en Hospitalet’. Recuerdo que me cogió la mano y me la puso como en su parte baja. Me volvió a decir que nos fuéramos. Yo dije que no. Empecé a tener muchísimo miedo y pensé: ‘¿Y si me pone algo en la bebida? ¿Y si le hace algo a mi amiga?’ Pensé de todo en muy poco rato», ha comenzado su declaración, tal y como recoge el programa ‘En boca de todos’ de Cuatro.
La presunta víctima ha continuado contando que ella en ningún momento sabía hacia dónde estaba yendo y, al principio, pensó que sería una sala VIP, una puerta e incluso otra zona de la discoteca. Sin embargo, se vio acorralada en un baño de pequeñas dimensiones y sin escapatoria.
«En ese momento dije: ‘Seguro que es o una puerta hacia la calla o es una sola Vip o es otra zona de la discoteca’. Él abrió la puerta, recuerdo, y yo entré, y cuando entré vi dónde me estaba metiendo. Vi que era un lavabo diminuto, que era muy muy enano. Solo tenía un retrete y para lavarte las manos», ha continuado explicando.
«Recuerdo que me levantó el vestido y me hizo sentarme encima de él. Recuerdo decirle ‘no puedo, no puedo, me tengo que ir, no quiero’ y él me empezó a decir muchísimas cosas. Cuando posteriormente me puso en el suelo, yo recuerdo quedarme en shock, no sabía qué hacer allí», ha añadido.
Fue en ese momento cuando relata que Alves la cogió del pelo y la colocó justo delante de él. Además, aporta la prueba de un tatuaje en forma de arco que lleva el futbolista. También reconoce que desde el día que se produjo la supuesta violación, se le vienen a la cabeza constantemente las imágenes de la violación.
«Sé que no solo me cogió del pelo y me hizo como ponerme de rodillas delante de él. En ese momento vi un tatuaje, como de arco. Dije: ‘Este tío me va a hacer mucho daño’. Entré en ese momento. Tuve mucho miedo. La cara, el tatuaje… y hasta día de hoy son escenas que me vienen mucho», ha apuntado la joven para cerrar esta nueva declaración.
Hace solo unos días, el programa de televisión ‘El Circ’ emitió unas imágenes pixeladas de la víctima. Intentaron mantener su anonimato, pero los abogados de la joven consideran que el pixelado fue insuficiente y que han provocado «un daño irreparable». Por eso, la presunta víctima ya estudia emprender acciones legales contra el medio de comunicación.