El portavoz adjunto de Ciudadanos (Cs) en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha llamado a la dimisión colectiva de la dirección nacional de Cs, a la cual ha calificado de «cobardes», debido a su decisión de no presentarse a las próximas elecciones generales del 23 de julio.
Bal ha expresado su descontento en una entrevista en el programa «La Hora de La 1» de TVE, afirmando que un partido que no participa en las elecciones no tiene ningún propósito. Estas declaraciones surgen tras la reunión del comité nacional de Cs, donde se analizaron los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, que dejaron al partido sin representación política.
Bal se ha mostrado «muy enfadado» con la dirección de su partido y sorprendido por la noticia que ha publicado El Mundo, que señalaba a la expresidenta de Cs, Inés Arrimadas, como la impulsora de la decisión de no presentarse. Según Bal, esta decisión no es una solución, ya que implica cerrar el partido y buscar nuevas opciones en el Partido Popular.
El portavoz adjunto de Cs ha afirmado que un partido político tiene como objetivo principal aplicar sus políticas para beneficiar a la ciudadanía, defender sus ideas y demostrar su capacidad para cambiar la sociedad, enfatizando que el propósito de entrar en la política es acabar con el bipartidismo, no aliarse con él, como considera que está ocurriendo en la actualidad.
Bal también ha señalado que la decisión de no presentarse a las elecciones ha dejado a los 300.000 votantes de Cs sin opciones y él mismo se siente «huérfano» sin un partido al que apoyar. Según él, el Partido Popular ha ocupado el espacio de centro-derecha que pertenecía a Cs, pero también afirmó que el PP se encontrará con las consecuencias de su alianza con Vox, como se ha visto en Castilla y León.
El político argumentó que el espacio que Cs no ha aprovechado es el del centro-izquierda y que la estrategia debería haber sido atraer a los votantes moderados del PSOE que no se identifican con formaciones como Bildu, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) o Podemos, y que creen en la unidad de España.
Bal concluía asegurando que si Cs hubiera presentado una imagen de centro en lugar de ser percibido como un partido de derechas, habrían logrado más apoyo electoral. Expresó su negativa a votar por el PP o el PSOE y destacó la necesidad de una opción política de centro, al igual que los 300.000 ciudadanos que votaron por Cs.
Además, criticó duramente a la cúpula del partido por decidir guardar los fondos para futuras elecciones europeas en lugar de utilizarlos para la campaña de las elecciones generales, que considera las más importantes para un partido nacional.
A pesar de la situación actual de Cs, Bal ha afirmado que todavía hay un gran espacio de centro en España y que seguirá luchando por ese proyecto sin rendirse, además de mencionar que volverá a su carrera en la abogacía del Estado.