Pedro Sánchez ha sido entrevistado por Jordi Évole en su programa Lo de Évole en La Sexta, el cual se ha emitido este domingo 25 de junio de 2023 a las 22:30. Una entrevista que ha sacado varios temas de interés sobre estos años de legislatura con el gobierno de coalición entre el Partido Socialista y Unidas Podemos, aunque en esencia ha seguido el discurso estratégico ya construido para las elecciones generales del 23 de julio de 2023. Dicho encuentro ha tenido lugar en Casa Labra, el bar donde se fundó el PSOE en 1879.
El líder socialista comenzó la entrevista alabando la unión de las formaciones de izquierdas en Sumar encabezado por Yolanda Díaz y recordando los acuerdos entre el Partido Popular y Vox. Estos dos últimos calificados como trumpismo por Sánchez, cuyo término lo ha definido como «la deshumanización del adversario político, que lo han hecho con el llamado ‘sanchismo'». En contraposición, ha puesto en valor las políticas sociales del gobierno de coalición.
Jordi Évole le ha mencionado a Sánchez no ha dado entrevistas durante la legislatura en los medios de comunicación. El presidente afirma que es «porque no ha parado de trabajar». «He tenido que enfrentarme a una pandemia, a las consecuencias económicas y sociales de una guerra y sacar adelante 200 leyes», añade. Asimismo, también señala que «los poderes económicos y mediáticos de derechas» van contra él.
No obstante, reconoce no haber sabido ver la dimensionalidad de esos ataques: «he evaluado mal la fuerza corrosiva del antisanchismo».
Todo este discurso de Sánchez ya se ha visto anteriormente y viene a ser en gran parte la línea discursiva de cara a las elecciones generales, especialmente por el miedo a la extrema derecha aprovechando los acuerdos de gobierno entre PP y Vox tras las autonómicas y municipales del 28 de mayo.
Asimismo, se muestra decepcionado con Alberto Núñez Feijóo porque creía que era «más moderado», sobre todo porque lo veía como un buen líder político.
Por otro lado, afirma que el PSOE no ha tenido ninguna influencia en el veto a Irene Montero por parte de Díaz Sumar. Además, confirma que el principal socio para alcanzar un gobierno de coalición tras las generales será con Sumar. Y admite que una mayoría absoluta es imposible y, por tanto, será necesario alcanzar «una mayoría progresista». Y se muestra optimista en cuanto a la participación electoral que va a haber en las generales. Algo difícil porque a muchas personas les pillarán de vacaciones.
También ha salido el tema de la inmigración. El mismo presidente que acogió a los inmigrantes del Aquarius, también ha sido testigo de lo ocurrido en la valla de Melilla. Sin embargo, Sánchez afirma que el gobierno ha tenido una «política humanista» en la política de migración, pero evita tratar la gestión del ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska por la tragedia ocurrida en las fronteras.
La relación de Pedro Sánchez con los independentistas
Según el líder del PSOE, los cambios que ha tenido el partido respecto a su relación con los partidos independentistas y los indultos se deben a «rectificaciones», y no a mentir conscientemente. Y las razones de esas rectificaciones se hacen «por la convivencia en Cataluña». «Rectifiqué. Y hoy si el problema de Cataluña no está resuelto, al menos Cataluña hoy puede respirar más tranquila», afirma.
Por otra parte, ha recalcado en varias ocasiones durante la entrevista que el PSOE no gobierna con EH Bildu.
Contra los poderes económicos y mediáticos
«Hay una desproporción de los medios conservadores frente a los progresistas», dice Sánchez. El poder de la derecha mediática ha sido otro de los puntos clave del discurso. Un discurso más similar a Podemos y que igualmente recuerda al discurso que tuvo en anteriores campañas electorales.
A pesar de esta insistencia en criticar el poder económico y mediático, el líder socialista se rehúsa a señalar quiénes son exactamente y simplemente se limita a decir que para saber quiénes son hay que «seguir la pista del dinero», a pesar de la insistencia de Évole en que mencione algún nombre y sea más concreto. Aunque cuando el entrevistador le menciona varios nombres como Ana Botín, Juan Roig o Marta Ortega, Sánchez contesta que su relación con ellos «es profesional» y que «estos empresarios saben qué intereses defiendo», añade.