El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado su descontento este viernes en una conferencia de prensa tras la reunión del Consejo Europeo, criticando lo que considera un «recorte obsceno de derechos» en los pactos realizados entre el Partido Popular (PP) y Vox en Extremadura, Comunidad Valenciana y varios ayuntamientos en España.
Sánchez se refirió específicamente a la retirada de las banderas LGTBI de las fachadas de las instituciones durante el Día del Orgullo, tras la entrada de la extrema derecha en los gobiernos autonómicos y locales.
Según el presidente, esta acción merece «el reproche más rotundo» y subrayó la importancia de avanzar en derechos en lugar de recortarlos, diferenciando así de las críticas de la oposición por sus pactos con otros partidos políticos.
El presidente también compartió que ha mantenido conversaciones con líderes europeos en Bruselas, quienes han expresado su sorpresa y descontento ante esta «involución» representada por la retirada de las banderas. Sánchez reconoció que España solía ser un ejemplo en esta materia y manifestó su vergüenza por la situación actual.
Durante el Día del Orgullo, la bandera arcoíris no ondeó, por segundo año consecutivo, en las Cortes de Castilla y León y tampoco en Les Corts Valencianes o el Parlamento balear, cámaras autonómicas que actualmente están presididas por un miembro de Vox. Además, esta decisión se repitió en los ayuntamientos de Ciudad Real, Valladolid, Alcalá de Henares y otros municipios de todo el país que han establecido gobiernos conformados por PP y Vox.
Mirando hacia las elecciones generales del 23 de julio, Sánchez advirtió sobre los pactos y afirmó que «allí donde sumen y puedan gobernar, lo harán». Según él, un gobierno de coalición entre PP y Vox significaría un retroceso para España y llamó a tomar nota de lo que está sucediendo. No obstante, el presidente se mostró confiado en que las fuerzas progresistas lograrán ganar las elecciones.