El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) anunció hoy su decisión de retirar la inmunidad al expresidente catalán, Carles Puigdemont, lo que podría permitir la reactivación de la euroorden emitida contra él el 14 de octubre de 2019 después de la sentencia del ‘procés‘.
El recurso presentado por Puigdemont y los otros dos eurodiputados de JxCAT, Toni Comín y Clara Ponsatí, en 2021, después de que el Parlamento Europeo les retirara la inmunidad parlamentaria al reconocerlos como eurodiputados, ha sido resuelto por los jueces.
Fue el juez instructor del ‘procés’, Pablo Llarena, quien solicitó en 2020 al Parlamento Europeo que suspendiera la inmunidad de los líderes independentistas. Puigdemont, Comín y Ponsatí argumentaron que el Tribunal Supremo no tenía la competencia para solicitarlo y que deberían ser juzgados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Además, los tres denunciaron la falta de imparcialidad en el proceso, citando la supuesta «hostilidad» hacia el independentismo por parte del presidente de la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, el español Adrián Vázquez, del partido Ciudadanos.
Tanto Puigdemont como Comín y Ponsatí disfrutaban de inmunidad parlamentaria desde mayo de 2022, cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) aceptó devolvérsela de forma provisional debido al riesgo de detención, tal como le había sucedido anteriormente a Puigdemont en Cerdeña, Italia, y en Alemania.
Este miércoles, el TGUE también desestimó el recurso presentado por Puigdemont contra la decisión del expresidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, de no proteger su inmunidad parlamentaria. Sin embargo, los jueces europeos aclararon que esta decisión no es recurrible.
El fallo del TGUE podrá ser recurrido, y tanto el abogado de los tres líderes independentistas, Gonzalo Boye, como Puigdemont anunciaron en Twitter que presentarán un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Tienen un plazo de dos meses para presentar el recurso, y el TJUE tendrá seis meses para tomar una decisión.
Puigdemont afirma en su mensaje en Twitter que defenderán sus derechos fundamentales, que también son los derechos fundamentales de los catalanes y los europeos. Asimismo, expresó su preocupación de que la disidencia política esté más amenazada en Europa y que las minorías políticas que defiendan causas incómodas para los estados enfrentarán mayores dificultades si la sentencia no se revierte.
En su sentencia, el TGUE rechaza los argumentos presentados por los tres diputados, incluyendo las alegaciones de que el Parlamento Europeo no tuvo en cuenta que el proceso judicial comenzó con la intención de dañar su actividad como diputados. Los jueces señalaron que la legalidad del proceso judicial iniciado en España es competencia exclusiva de las autoridades nacionales y que la Eurocámara no incurrió en error al concluir que el proceso no fue iniciado con la intención de dañar la actividad de los diputados.
Además, los jueces afirmaron que el Parlamento Europeo no violó el principio de imparcialidad, a pesar de que el ponente del suplicatorio, el búlgaro Angel Dzhambazki, forma parte del mismo grupo político que VOX, el partido que inició el proceso del ‘procés’ en 2017. Según el TGUE, esta circunstancia no afecta a la imparcialidad del proceso.
El TGUE también aclaró que un diputado no es políticamente neutral por definición y que actúa dentro del marco de una comisión parlamentaria cuya composición refleja el equilibrio de los grupos políticos en el Parlamento.