La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha encabezado este jueves un emotivo acto de homenaje a más de 400 miembros de las Fuerzas Armadas en la Escuela de Guerra del Ejército, que resultaron heridos en acto de servicio en los últimos cinco años. Acompañada por la cúpula civil y militar del Ministerio y las Fuerzas Armadas, Robles destacó la importancia de reconocer y agradecer a los heridos y a sus familias por su dedicación y sacrificio al servicio de España y sus ciudadanos.
En el evento, la ministra expresó su admiración y orgullo hacia los homenajeados, calificándolos como auténticos héroes. Al escuchar las historias de una decena de ellos, quienes aún se enfrentan a la recuperación y las secuelas de sus lesiones, Robles elogió su valentía y determinación.
“A mí me gustaría expresar toda la admiración, cariño y orgullo que sentimos, como ministra, como ciudadana y como española. Sois un ejemplo de superación y resistiréis, porque tenéis madera de héroes”
Durante la ceremonia, la teniente coronel médico Pilar Salvador, responsable de la Unidad Médica de Aeroevacuación (AUMAER) del Ejército del Aire y del Espacio, recordó que la profesión militar implica un riesgo inherente y resaltó el papel destacado de la sanidad militar española y sus protocolos de actuación.
Los asistentes reconocieron la profesionalidad, eficiencia y trato humano de los sanitarios militares en el rescate y la recuperación de los heridos. Un sargento de primera, Juan Luque, quien sufrió una caída desde un carro de combate en Letonia, expresó su gratitud por el engranaje de atención que se movilizó en su caso y cómo eso le permitió estar de pie.
El acto, presentado por los periodistas Ángeles Blanco y Ángel Expósito, incluyó la proyección de un vídeo conmemorativo y contó con la participación de la ministra y el general de Ejército Amador Enseñat, jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, junto a seis heridos representantes de los distintos ejércitos y la Armada, incluyendo la Unidad Militar de Emergencias.
Entre los homenajeados estuvieron el soldado de artillería Rafael Martínez, quien perdió una pierna en un accidente mientras trasladaba un obús, y el cabo Rafael Millán, especialista en apoyo sanitario de la Brigada de Canarias, quien quedó en silla de ruedas tras un incidente en maniobras.
“La vida vale la pena precisamente porque hay gente como ellos, con valores, con vocación de servicio, espíritu de sacrificio y amor a España. No hay adjetivo para definirles”, ha subrayado la titular de Defensa.
El evento concluyó con la entrega de ramos de flores a las madres, esposas y novia de algunos de los heridos, en representación de todas las familias. Durante la ceremonia se interpretaron dos canciones, «No importa la distancia» y «Resistiré», a cargo de Gema Castaño y el teniente coronel del Ejército de Tierra Manuel González Fernández, acompañados por la Unidad de Música del Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey nº 1.
Flautín es a flautón como cojín es a X y se les caen los dos X si los mandan al Peñón.