Aproximándose a sus 40 años de vida, el Circuito de Jerez sigue siendo un enclave destacado para el mundo del motor en toda Andalucía. Tanto fans de las dos ruedas como de las cuatro ruedas acuden a diferentes eventos, no ya de todas partes de la comunidad autónoma, sino también gente de otras partes de España e incluso de tierras extranjeras. La capital del motociclismo es un filón del que la Junta de Andalucía, junto con el Ayuntamiento de Jerez, puede sacar mucho y, más importante, hacer mucho bien. Y, al mismo tiempo, puede desperdiciarlo si no avanza por el buen camino.
El Circuito de Jerez se creó para albergar tanto pruebas de dos ruedas, que siempre han tenido un gran peso en la ciudad desde las carreras urbanas en los años sesenta y setenta, en la época de Ángel Nieto, como de cuatro ruedas. Prueba de ello es que se estrenó en diciembre de 1985, antes incluso de que se instalaran las gradas, con una carrera monomarca con los Renault 5, los que conocemos como los ‘Supercinco’. Meses después albergaba el Gran Premio de España de Fórmula 1, con el mítico ‘photo finish’ con el que Ayrton Senna ganaba por unas milésimas por delante de Nigel Mansell.
Ahora bien, la F1 abandonó Jerez tras el año 1990, una vez que estaba construido lo que ahora conocemos como Circuit de Catalunya (también contribuyó el fuerte accidente de Martin Donnelly, que llevó a implementar la actual chicane además del cambio que trajo la actual curva Sito Pons). El Gran Premio de España de motociclismo fue creciendo y Jerez fue sinónimo de motos – entró en la F1 para 1994 sustituyendo a Argentina y en 1997 por las obras en Estoril. Tanto, que desde hace más de cinco lustros la F1 sólo ha acudido para sesiones de test.
Volviendo a la actualidad, es evidente que Jerez y su ayuntamiento se centran en las motos. Para que la Federación Internacional de Motociclismo siga dando por válida la homologación del circuito, era necesario realizar una serie de obras, las cuales ya se están ejecutando. Entre ellas destacan unos pianos particulares vistos en imágenes recientes, además de cambios en las escapatorias de diferentes curvas. Unas obras que costarán varios millones de euros al trazado que opera Cirjesa, la empresa encargada de las explotaciones del Circuito de Jerez. Sólo la instalación de estos pianos suponen unos 145.551,17 euros.
Por otro lado, las motos no necesitan el ancho de pista que necesitan los coches: para competiciones de gran nivel, el ancho actual de la pista, sobre todo el de la recta de meta, se ha quedado obsoleto, necesitando una gran inversión para arreglar esto. También fallan cuestiones relacionadas con la seguridad y las infraestructuras.
En la actualidad, el Ayuntamiento de Jerez posee un 70% del trazado, siendo el 30% restante de la Junta de Andalucía. El ayuntamiento, liderado en la actualidad por la alcaldesa popular María José García-Pelayo, persigue que la Junta que lidera su compañero de filas Juanma Moreno (líder del PP Andalucía) aumente su participación en el Circuito. Una de las posibilidades sobre la mesa consiste en que se haga con un 40%, de modo que la Junta tendría el 70% y el Ayuntamiento el 30%, situación inversa a la actual.
La quimera de la F1
En el programa electoral de las municipales del 28 de mayo, García-Pelayo anunciaba varios planes con respecto al Circuito de Jerez. Entre ellos, tratar de asegurar la vuelta de la Fórmula 1, tener más competiciones internacionales aparte de MotoGP y recuperar otras categorías, además de la creación de empleo relacionado con el motor y la renovación de las instalaciones, mencionando la instalación de placas solares y prescindir de los molinos de viento que han proliferado en la campiña de Jerez, alterando el paisaje.
Algunas promesas son viables, mientras que otras son directamente humo. Un ejemplo del programa popular era tratar de recuperar las World Series by Renault, las cuales trajeron a pilotos emergentes como Carlos Sainz, Pierre Gasly o Nyck de Vries, todos ellos habiendo pasado por la F1. Ahora bien, la última vez que corrieron en Jerez fue en 2015, último año en el que García-Pelayo estaba en el poder antes de que el PSOE de Mamen Sánchez tomase el mando. Sería verdaderamente encomiable que trajeran de vuelta las World Series…sabiendo que desaparecieron en 2017.
En lo que respecta a la Fórmula 1, desde el Ayuntamiento afirman que saben la dificultad de tal empresa. No en vano, la F1 lleva asentada desde 1991 en el Circuit de Catalunya, propiedad del RACC – es decir, uno de los mayores socios de la FIA, regidora de la categoría reina. Se han salvado los muebles con acuerdos económicos en numerosas ocasiones y, de momento, Montmeló sigue siendo el hogar de la F1 en España.
También está Madrid, con el rumoreado circuito urbano que debería albergar a la categoría reina para 2027 después del espectáculo mostrado en IFEMA durante tantos meses y el apoyo directo de figuras como la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso. Lo cierto es que el proyecto de Madrid tiene buena pinta, aunque con un aspecto diferente. Según han informado fuentes a Estrella Digital, sería una prueba en el mítico Jarama, que aguarda una remodelación con un insufle multimillonario para adecentar el circuito que ya albergó a la F1 entre 1967 y 1981.
El Jarama apoyado por el RACE, además, tiene instalaciones renovadas desde cero hace apenas unos años, de modo que sus oficinas son de última generación. Por el contrario, las infraestructuras de Jerez siguen siendo las mismas de siempre, además en un estado de dejadez que requeriría una gran inversión para adecentarlas y modernizarlas. Un paso para el que, sea para la F1 o para otros fines, vendría más que bien una colaboración y sinergia entre el Ayuntamiento de Jerez y la Junta de Andalucía.
Soluciones internacionales viables para el Circuito de Jerez
Aprovechando las remodelaciones que Jerez está llevando a cabo para mantener las motos en su feudo, es posible atraer a otras categorías internacionales. No son la F1, sin duda…pero ayudan, y mucho, a que el Circuito de Jerez sea más deseable (más aún, dadas sus ventajas climatológicas en otoño e invierno) de cara a promotores fuera de España. Eso sí, depende de contar con una dirección y gestión de comunicación apta y decente, que no deje escapar más oportunidades como alguna que ya se ha echado a perder.
La resistencia es una buena opción, habiendo albergado ya en otros años el GT-CER de V Line, con sus respectivas categorías. Jerez tiene la posibilidad de atraer en años venideros categorías de la talla de la European Le Mans Series, donde se corre con coches LMP2 (muchas unidades vendrán al campeonato provenientes del Mundial de Resistencia) y LMP3. Y sí, ¿por qué no soñar con el Mundial de Resistencia? Ya se disputaron carreras de sport prototipos a finales de los ochenta, quedando aún las farolas por todo el circuito como vestigios.
Ahora que se ha convertido en un campeonato GT3 más internacional, el DTM también se presenta como una apuesta interesante. En años anteriores, tanto con los antiguos motores atmosféricos como con los últimos coches del DTM de motor turbo, era común que se vieran algunos equipos de marcas como BMW, Mercedes o Audi realizando test en el trazado andaluz, aprovechando las temperaturas suaves en diciembre comparado con el resto de Europa.
Dando los pasos correctos, todo esto es posible para el Circuito de Jerez. Con una buena dirección, una buena gestión y el apoyo en el camino correcto de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Jerez, es un filón interesante para aprovechar…de lo contrario, sería una oportunidad de oro perdida para toda Andalucía. Existen alternativas, como el circuito de Carmona (Sevilla) en construcción en estos momentos, pero estas instalaciones serán 100% privadas, al igual que ocurre con el circuito de Ascari ubicado en Ronda (Málaga).