En un nuevo capítulo del debate sobre el modelo territorial de España, Íñigo Urkullu, el lehendakari del País Vasco, ha presentado una propuesta que enfatiza el avance en la plurinacionalidad del Estado, un movimiento que busca desarrollar el autogobierno en Euskadi. Sorprendentemente, tanto el Gobierno como el Partido Popular (PP) han recibido esta propuesta con una mente abierta, sin descartarla, pero subrayando la necesidad de actuar dentro de los límites de la Constitución actual.
Urkullu, en una columna reciente para el periódico ‘El País’, ha expresado que el clima político actual es propicio para dichos avances, sin tener que modificar la Constitución. Esta propuesta ha surgido justo cuando Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, se encuentra en el proceso de obtener apoyos para su investidura programada para finales de septiembre.
El Gobierno ha mostrado una postura cuidadosa ante la propuesta del lehendakari. Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, ha calificado la iniciativa de Urkullu como constructiva y legítima, aunque ha señalado que no necesariamente coincide con la perspectiva del Ejecutivo. También Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz del PSOE, ha reafirmado la solidez del modelo territorial en la Constitución, pero ha manifestado disposición para discutir la propuesta.
Por su parte, el Partido Popular también ha mantenido una postura centrada en la Constitución. Elías Bendodo, coordinador general del partido, ha mostrado comprensión hacia la visión de Urkullu, pero ha recordado la existencia de límites establecidos por la Constitución.
El escenario se hace más complejo cuando líderes de otras comunidades autónomas expresan sus opiniones. Juanma Moreno de Andalucía, Alfonso Rueda de Galicia y Ximo Puig del PSPV-PSOE, han llamado la atención sobre la necesidad de no dejar de lado al resto de comunidades en cualquier debate territorial.
Finalmente, desde Cataluña, Laura Vilagrà, consellera de Presidencia de la Generalitat, ha señalado que, aunque respetan la propuesta de Urkullu, en Cataluña el enfoque se inclina más hacia la autodeterminación y la amnistía.
Este debate actual reafirma el carácter dinámico y plural de la política española, con múltiples voces y visiones sobre el futuro territorial del país.