El secretario general del PSOE Andalucía Juan Espadas, tras casi dos semanas, se ha pronunciado al respecto de las opiniones vertidas sobre el pacto en ciernes entre PSOE, Sumar y Junts per Catalunya para la gobernabilidad de España por parte del ex presidente Felipe González y el que fuera su vicepresidente Alfonso Guerra. Espadas se ha manifestado en contra de los dos líderes socialistas históricos, decidiendo en su lugar enfatizar que, según él, el Partido Popular de Alberto Núñez-Feijóo no tiene una alternativa de gobierno real, resultándole llamativo que ni González ni Guerra hayan hablado sobre ello.
Cuando se dio a conocer la reunión entre Carles Puigdemont y Yolanda Díaz, hubo un revuelo en toda la política nacional. Revuelo que continuó cuando Puigdemont desveló que, entre las condiciones que está exigiendo al bloque de izquierdas liderado por Pedro Sánchez y Díaz, está la de la amnistía hacia los perpetradores del 1-O. Un uso de la amnistía que Guerra consideró como una afrenta hacia todo por lo que se luchó en los tiempos de la Transición, cuando se utilizó la amnistía para dejar atrás el régimen franquista y comenzar una nueva etapa, la España democrática que conocemos a día de hoy.
Unas declaraciones que fueron recogidas por diferentes dirigentes populares, empezando por el líder del PP Andalucía y presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno (así como el resto del partido). Moreno se mostró halagador con González cuando se le entregó en Sevilla el V Premio Iberamericano Torre del Oro por su función de puente entre España y el mundo hispanoamericano así como contribuir al cambio de concepción del mismo. Un evento en el que estuvo presente también Guerra, así como el propio Juan Espadas y otros dirigentes tanto del PSOE como del PP.
Posteriormente, el Grupo Socialista en el Parlamento de Andalucía cuestionó la postura de Moreno, llamándole hipócrita por sus actitudes en el gobierno y alabando a la figura que el propio PP presionó durante años en la década de los noventa para que abandonase el frente del Ejecutivo, siendo reemplazado por José María Aznar en 1996.
Moreno había respondido a otras críticas (en concreto, las de Vox) que se sentía más cercano al PSOE antiguo de González y Guerra que al PSOE actual de Sánchez y Espadas, aludiendo de nuevo a los intentos de Sánchez por formar un gobierno en el que necesitaría apoyos de hasta 24 formaciones e intereses diferentes (si se cuentan todas las que forman Sumar).
Declaraciones de Juan Espadas respecto a González y Guerra
«No comparto las declaraciones ni el momento elegido ni la utilización que el PP está haciendo de esas declaraciones en una estrategia de desgaste contra Pedro Sánchez«, aseguró Espadas en declaraciones realizadas a Televisión Española recogidas por medios como Europa Press. Espadas cuestionó también el hecho de que ni González ni Guerra habían comentado la supuesta alternativa de gobierno que plantearía el PP si Feijóo saliera vencedor en esa investidura que se prepara para los próximos días 26 y 27 de septiembre.
Espadas también ha respondido a la visión de González y Guerra de que un gran acuerdo entre PP y PSOE hubiera sido la forma de desbloquear el país…pero trasladando la cuestión al CGPJ. Un acuerdo entre ambas partes para renovar del CGPJ que sigue pendiente desde hace varios años y que los dos grandes partidos aún no han conseguido resolver, alegando que es por culpa del PP que sigue optando por la confrontación para no aceptar que sea el PSOE quien esté al frente del país.
Espadas mantiene las miras puestas en una investidura de Sánchez una vez se de por fallida la de Feijóo, quien fue el ganador de las elecciones del 23 de julio con una mayoría de votos y, sumando los apoyos de Vox, Coalición Canarias y Unión del Pueblo Navarro, se quedó a tan solo cuatro apoyos de la ansiada mayoría absoluta. Se ha tratado de realizar varios acuerdos, en particular con PNV, pero de momento se espera que al menos en el primer recuento se de por fallida.
Aún así, la investidura de Feijóo sería más ‘natural’ que la de Sánchez. No sólo por el hecho de haber sido el partido más votado, lo cual parece ser suficiente para los populares para que tenga que ser ‘por uebos’ el próximo presidente – cosa que no se recoge de manera explícita en el reglamento, aunque sí que se ha dado en la práctica en los casi cincuenta años de democracia que lleva España.
También por el hecho de que Sánchez sólo podría formar gobierno con una amalgama de más de veinte partidos, hasta 24, incluyendo aquellos partidos en los que el bienestar de España no está en sus intereses ni en sus agendas – pese a recibir sus beneficios de la nación.
Alusión a los dos PSOE
Todo esto vuelve a recordar a un artículo que se publicó días atrás en Estrella Digital – la de los dos PSOE. La del que se conoció en tiempos de González y Guerra, la del progreso de manera moderada – si realmente el PP actual se considera moderado como afirman Juanma Moreno (pactando con Vox para su primer mandato al frente de la Junta de Andalucía) y el resto del PP Andalucía ya es otra cuestión aparte – y la actual de Sánchez.
Un PSOE de Sánchez que parece no tener absolutamente ningún detractor, que todo el que ha sido discordante con el presidente en funciones ha sido rebanado. Las palabras de Espadas apuntan de nuevo a esto mismo. De hecho, no ha habido ningún dirigente de la primera línea actual que se haya mostrado más de la opinión de los ex líderes socialistas González y Guerra en toda España, todos apoyando la dirección de pactar con Junts. Un acto que está revolviendo el país y posiblemente a favor de la desigualdad entre españoles y precisamente los que siempre han deseado desligarse del propio país, pese a que sea Espadas quien afirma que se está haciendo campaña contra Sánchez.