En un momento crucial para la política española, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha expresado su preocupación sobre la dirección que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, parece tomar. Feijóo ha calificado la potencial amnistía de ser un ataque a «la democracia española» y a la «división de poderes».
En un discurso en el Congreso de los Diputados, Feijóo reiteró que el acuerdo reciente para reconocer las lenguas cooficiales en la Cámara se considera como un «primer pago» a las aspiraciones independentistas. Según él, este paso amenaza la integridad del «estado de derecho» y podría resultar en un fraude electoral «reincidente y agravado» para aquellos que votaron al PSOE.
La alarma de Feijóo no surge de la nada. Las declaraciones de Sánchez en Nueva York, en las que evitó contradecir a Oriol Junqueras sobre un supuesto pacto de amnistía, han cimentado las preocupaciones del líder del PP, y en las que afirmaba que «una crisis política nunca tuvo que derivar en una acción judicial». Estas palabras han llevado a Feijóo a creer que se avecina «un punto de inflexión en la historia democrática».
De hecho, el eco de estas preocupaciones se ha ampliado más allá de los confines del PP. Incluso figuras prominentes como el expresidente Felipe González han cuestionado la dirección del PSOE. En respuesta, Feijóo señaló que «ya hay muchos socialistas que se atreven a hablar», aquellos que, según él, «han hecho más por España que los nuevos».
Asimismo, el líder del PP ha planteado inquietudes sobre el uso de lenguas cooficiales en el Congreso. Cuestiona la validez constitucional de permitir debates plurilingües sin un cambio oficial en el reglamento de la Cámara. Feijóo ve esta situación como que «se ha roto un consenso en las reglas de juego», convirtiendo el Congreso en «un karaoke».
El tema del idioma ha llevado a Feijóo a hablar personalmente sobre su lengua materna, el gallego, asegurando que no acepta que se manosee unas de sus lenguas en beneficio exclusivo de un solo hombre en España.
El futuro de España parece estar en un punto de inflexión y la historia política española continúa desarrollándose a medida que estas discusiones y debates continúan. La pregunta es: ¿hacia qué dirección se moverá el país?