Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP) y candidato designado por el Rey Felipe VI a la presidencia del Gobierno, ha enfrentado un revés significativo en su primera votación de investidura, sin lograr consolidar la mayoría absoluta requerida.
El Congreso ha sido el escenario de este crucial suceso político, donde un conglomerado de 178 parlamentarios, compuestos por representantes del PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y el BNG, han decidido no brindar su apoyo al candidato.
Contrariamente, partidos como Vox, UPN y Coalición Canaria, junto con el PP, han respaldado a Feijóo, sumando 172 votos positivos. El escenario ahora plantea una segunda votación en 48 horas, donde Feijóo requeriría únicamente una mayoría simple.
Durante el desarrollo del debate, Feijóo delineó su visión gubernamental y criticó abiertamente las acciones de Pedro Sánchez, expresando su descontento con «un hipotético futuro Gobierno de Pedro Sánchez». Los partidos independentistas, en especial ERC y Junts, reafirmaron su posición respecto a la amnistía, elevando la tensión política en el Congreso.
A pesar de este panorama, voces internas del PP sugieren que la formación «sale fortalecida» y que se ha proyectado «imagen de unidad». A su vez, la controversia se ha erigido como una herramienta para «canalizar el rechazo social en torno a la amnistía», según fuentes del partido.
Feijóo, manteniendo una postura crítica, arremetió contra los pactos «ocultos» de Sánchez con fuerzas independentistas, subrayando que «nadie sabe exactamente cuál es el acuerdo», haciendo referencia a los comentarios de los líderes de ERC y Junts sobre la amnistía a los líderes del ‘procés’.
Feijóo no cedió en su discurso, advirtiendo sobre la incertidumbre que predominaría «en el caso de que esta investidura fracase», pero resaltando la existencia de «un proyecto alternativo, que es el del PP».
El PSOE, por otro lado, se mantiene a la espera, anticipando una nueva ronda de consultas y consolidando su postura en el Congreso. La situación del líder socialista, Pedro Sánchez, se describe como «fuerte y serena».
Entre momentos tensos y declaraciones de rechazo, partidos como EH Bildu y PNV han ratificado este miércoles su «no rotundo» a Feijóo, mientras delinean condiciones para Sánchez, destacando la necesidad de reconocer las «aspiraciones mayoritarias» de los vascos y catalanes.
Los intercambios en el Congreso también evidenciaron la resistencia de partidos nacionalistas e independentistas hacia Feijóo, marcando una línea clara para Sánchez en su camino hacia el gobierno. Los comentarios de Feijóo acusando a Sánchez de «blanquear» a EH Bildu y su insistencia en criticar la «grandeza de la democracia del 78» aumentaron la tensión en el debate.
Mientras las tensiones continúan y el PSOE espera su momento, una segunda votación de investidura de Feijóo está programada para el próximo viernes 29 de septiembre. Si este segundo intento no prospera, el Rey tendría que intervenir para disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones para el 14 de enero.