La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha liderado este jueves un encuentro en el Palacio de La Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, centrado en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en el contexto de la Presidencia española de la Unión Europea. Sin embargo, el saludo «protocolario» al inicio del evento generó controversia.
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En la entrada de La Aljafería, Montero intercambió breves palabras sin estrechar la mano con la presidenta del Parlamento, Marta Fernández, pues esta se mantuvo en todo momento con las manos a la espalda. Posteriormente, saludó al delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, y a la consejera de Bienestar y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín (PP), entre otras autoridades.
«¿Qué tal, presidenta? Me alegro de que nos encontremos en un evento europeo para defender el derecho al aborto«, expresó la ministra a la presidenta de las Cortes al llegar al Palacio de La Aljafería.
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Además, la secretaria de Estado de Igualdad en funciones, Ángela Rodríguez Pam, intentó estrechar la mano de Fernández, quien no correspondió al gesto, saludando al resto de autoridades. Este encuentro marcó el primer contacto entre Montero y Fernández desde que esta última asumió la presidencia del Parlamento aragonés en junio, tras el acuerdo de Gobierno PP-Vox.
La ministra destacó que fue un saludo «protocolario» y resaltó la importancia de que aquellos que niegan los derechos de las mujeres puedan representar la defensa de los derechos feministas desde las instituciones. Montero subrayó el papel de la democracia y el feminismo frente a los negacionistas de la violencia machista y aquellos que buscan negar los derechos de más de la mitad de la población.