El presidente en funciones, Pedro Sánchez, tras ser designado por el rey para una inminente investidura, ha comenzado a reunirse con los líderes de las distintas formaciones, celebrando la primera reunión con Yolanda Díaz, líder del partido Sumar. Ambos dirigentes buscan establecer las pautas para la formación de un potencial gobierno de coalición.
El encuentro se inició este miércoles alrededor de las 10:00 horas y se extendió durante 75 minutos. El ambiente resultante de la reunión fue descrito por Sumar como «positivo». Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales por parte de Sumar, resaltó que las conversaciones entre ambas partes se han centrado en la «necesidad de intensificar y acelerar» los diálogos, con el objetivo de llegar a un consenso «a lo largo del mes de octubre». Este marco temporal se establece mientras se espera que Francina Armengol, presidenta del Congreso, determine la fecha de investidura de Sánchez.
Aunque las negociaciones llevan en marcha alrededor de dos meses, Sumar demanda un «programa de gobierno ambicioso», y no simplemente retomar las acciones de la legislatura pasada. Álvarez hizo énfasis en que «La próxima legislatura no puede avanzar a ralentí».
Entre las propuestas de Sumar se encuentran un renovado estatuto laboral, que promueva la reducción de la jornada laboral, una regulación en las normas de despido, y avances en aspectos como la conciliación laboral y el acceso a vivienda.
Si bien existen «diferencias importantes entre ambos», Álvarez señaló que en temas territoriales no hay «discrepancias». Insistió en que cualquier acuerdo debe equilibrar tanto el aspecto territorial como el social, subrayando que las mayores diferencias se encuentran en este último.
A pesar de las tensiones, Álvarez aseguró que Sumar no ha establecido «líneas rojas», aunque recalcó que «Solo concebimos un acuerdo pero no cualquier gobierno vale». La prioridad actual se centra en debatir medidas y no en la asignación de carteras ministeriales. Álvarez mostró optimismo al afirmar que confía en que en las «próximas semanas» las posturas converjan hacia un gobierno efectivo.
Apoyo de partidos independentistas
Para Sánchez, obtener el respaldo necesario implica también contar con el apoyo de partidos independentistas como ERC y Junts. Tras ser designado para la investidura, Sánchez ofreció una rueda de prensa en La Moncloa donde declaró que «acepta con ilusión y responsabilidad el encargo del rey», haciendo un llamamiento a la «política y generosidad», evitando aludir directamente a la cuestión de una posible ‘amnistía’.
El líder del PSOE se mostró proactivo, destacando la urgencia de establecer contactos con otras fuerzas políticas «sin tiempo que perder». En ese sentido, mencionó que un posible gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar sería el núcleo de un acuerdo parlamentario de investidura.
La próxima semana se espera que Sánchez reanude sus encuentros con otros líderes políticos, tras finalizar dos importantes cumbres europeas en Granada.