La marcha contra la amnistía en las calles de Barcelona no ha sido la única que se ha celebrado en España durante este primer fin de semana de octubre, promovida sobre todo por el sector más posicionado a la derecha política en el país. También en Sevilla se organizó una marcha con similares fines ideológicos, protestando contra los amagos de amnistía que el Partido Socialista de Pedro Sánchez parece que está hablando o prometiendo a Junts per Catalunya (junto con Sumar) para asegurar sus apoyos de cara a la investidura del actual presidente del Gobierno en funciones.
Esta marcha celebrada en la capital hispalense no fue promovida (al menos no directamente) por ninguno de los partidos políticos o grupos del Parlamento de Andalucía. En su lugar, el Club de Debates Jovellanos Sevilla fue el que impulsó esta marcha a la que se sumaron más de 3.000 personas. Unas cifras más reducidas que la de Cataluña, con 50.000 asistentes según los datos de la Guardia Urbana que difieren bastante de los 300.000 que aseguraron desde la organización de la manifestación.
Esta marcha en Sevilla realizó un recorrido relativamente corto, comenzando en Puerta Jerez y llegando hasta Plaza Nueva, a las puertas del Ayuntamiento de Sevilla desde donde gobierna en la actualidad el equipo de Gobierno del PP con el alcalde José Luis Sanz a los mandos. «No en mi nombre. Ni amnistía ni autodeterminación», rezaba la pancarta principal de esta marcha que desfiló por uno de los puntos clave del centro de Sevilla, también de los puntos más turísticos de toda la capital andaluza.
El Club de Debates Jovellanos Sevilla realizó esta marcha no desde una intención política, sino a modo de apoyar la manifestación celebrada en Barcelona en defensa de la democracia ante la amenaza a la igualdad de los ciudadanos que supone este uso de la amnistía para los de Carles Puigdemont. Una palabra, amnistía, que hasta hace unos días el candidato propuesto por Felipe VI había evitado pronunciar en sus apariciones públicas, manteniendo sus negociaciones a puerta cerrada.
Pese a no tener inclinación política, sí que se sumó Vox Sevilla a la manifestación, además de la citada participación ciudadana. Ahora bien, según cuenta Diario de Sevilla, no consta que haya habido diputados del Partido Popular pese a que el Club de Debates Jovellanos Sevilla les enviaron una invitación formal. Algo que difiere por completo de la foto de Cataluña, donde no sólo estuvo el presidente del Partido Popular Alberto Núñez-Feijóo, sino ‘barones’ como Isabel Díaz-Ayuso, Fernando López-Miras o el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Aunque no se encontraron también estuvo en Barcelona Santiago Abascal, líder de Vox.
Ausente en Sevilla, Moreno se pronuncia sobre la marcha en Barcelona
El presidente de la Junta de Andalucía, a su vuelta a Sevilla, realizó para Telecinco una valoración de lo que había supuesto la marcha en Barcelona en la que estuvo flanqueando al líder de su partido, como ya se había anunciado una semana antes – también estuvo presente en Barcelona por otras cuestiones unos días antes. Moreno volvió a hacer hincapié en la fractura que representaría la amnistía en lo que respecta a la igualdad entre ciudadanos españoles.
«Hay una parte muy importante de España y de Cataluña que no está dispuesta a pagar a cualquier precio por la investidura de Sánchez, que no está dispuesta a retorcer nuestra Constitución, que es nuestra norma fundamental de derecho y que no está dispuesta a que perdonemos simple y exclusivamente por un puñado de votos a los que vulneraron el estatuto de autonomía de Cataluña, vulneraron la Constitución, malversaron fondos públicos que pagamos todos los contribuyentes y que después de una investigación policial, después de ser sentados en el banquillo y sentenciados, ahora se les quiere perdonar todos esos delitos», declaró Moreno.
«Esto es una ruptura de la igualdad evidente entre todos los españoles y esto es algo que no está dispuesto a aceptar una amplia mayoría de españoles. Hubo una manifestación cívica, serena, sensata, pidiendo que Sánchez de marcha atrás. Esto no va a favorecer ni a la convivencia en Cataluña ni en España. Esto tiene consecuencias en términos de credibilidad internacional, en la convivencia y en nuestro Estado de derecho«, añadió Moreno.