Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno en funciones, ha tenido un encuentro con representantes de EH Bildu como parte de su proceso para asegurar la investidura. Esta reunión, que se extendió algo más de 60 minutos, marca un hito en las relaciones políticas dado que es la primera vez que Sánchez se encuentra directamente con líderes de esta formación abertzale.
La posición de EH Bildu fue claramente delineada en una declaración oficial: tienen un «mandato claro» de «no permitir que el bloque reaccionario liderado por el PP y Vox conforme Gobierno en el Estado español». La formación considera que detener el avance de la ultraderecha es una responsabilidad democrática. «Frenar a la ultraderecha es un mandato democrático», reitera su comunicado, subrayando su compromiso y resolución para detener a las fuerzas conservadoras y abrir una nueva etapa legislativa.
Pedro Sánchez también tuvo reuniones con otros partidos, incluido Junts. Sin embargo, destaca la ausencia de un encuentro con Vox. Con estos diálogos iniciales concluidos, las negociaciones se adentrarán en una fase más reservada, con comités negociadores de cada partido asumiendo roles más destacados.
Un aspecto simbólico pero notable de estas conversaciones fue la foto de Sánchez junto a Mertxe Aizpurúa, portavoz de EH Bildu. Además, fue notable que fue el primer encuentro con Junts, un actor clave para la posible investidura de Sánchez en el mes de noviembre.
El encuentro entre PSOE y EH Bildu contó con la presencia de figuras destacadas, como María Jesús Montero, ministra de Hacienda en funciones, y Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE. Por parte de EH Bildu, asistió Gorka Elejabarrieta, su portavoz en el Senado. Cabe mencionar que en el pasado no había habido interacción directa entre el líder socialista y miembros de EH Bildu. Las negociaciones anteriores fueron encabezadas por Adriana Lastra, quien fue el número dos del PSOE.
Sánchez, al conversar con la prensa durante un evento en el Palacio Real, destacó la «complejidad» de las conversaciones actuales, aunque también reconoció que están «avanzando». Sin embargo, aún hay muchos detalles que resolver, en particular en relación con las demandas de amnistía solicitadas por Junts y ERC.
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