La Junta de Andalucía, después de la reunión de su Consejo de Gobierno, aprobó el pasado martes 17 de octubre el proyecto de creación el Instituto de Salud de Andalucía, anunciado por el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz de la Junta Ramón Fernández-Pacheco. Se trata de la unión de la Escuela Andaluza de Salud Pública y de la Fundación Progreso y Salud, una unión de dos órganos ya existentes de manera que, en palabras del portavoz de la Junta, no costaría nada de dinero a los andaluces.
Como también detalla Europa Press, el nuevo Instituto de Salud de Andalucía no sólo será la suma de los dos organismos mencionados. También asumirá la Secretaría General de Salud Pública e I+D+i en Salud, que hasta ahora era competencia de la Consejería de Salud y Consumo que preside Catalina García. A nivel jurídico tendrá forma de Agencia Administrativa y su naturaleza será de Organismo Público de Investigación, según se ha acordado en el Consejo de Gobierno, estando adscrito el Instituto a la Consejería de Salud y Consumo.
También ha adelantado el portavoz de la Junta de Andalucía que la consejería de Salud está trabajando en un Plan de Atención a las Personas con Dolor, una herramienta que debería estar lista para la primera mitad de 2024. Su meta es lograr una mejor atención a aquellos pacientes que lo necesiten, buscando que al menos un hospital en cada provincia de Andalucía tenga una Unidad del Dolor y una cartera de servicios completos.
Fernández-Pacheco también ha hablado sobre los estragos que está causando la sequía, con el agua de los embalses bajando del 20%. Según los datos oficiales, en tan solo una semana se ha perdido el agua equivalente a unas 8.100 piscinas olímpicas en el sexto año de sequía, registrándose los peores datos de todo el siglo. Un panorama desolador que se relaciona de manera directa con Doñana, donde la Junta de Andalucía está trabajando con el Gobierno de España y se espera que pronto se anuncien acuerdos entre ambas partes.
Esto no ha detenido al portavoz a la hora de recordar a los asistentes a la rueda de prensa que el Gobierno de Pedro Sánchez ha dejado sin ejecutar 10 planes de actuación contra la sequía así como unas 33 infraestructuras hídricas que no se han llegado a materializar (hay que diferenciar aquí aquellas que son competencia del Gobierno y las que son competencia de la Junta de Andalucía).
Además de la nueva desaladora en Almería, también se ha dado luz verde a la estación depuradora en Torrecampo (Córdoba), un proyecto demandado desde 2014. Una depuradora que tiene como misión tratar de aliviar los problemas de agua potable y calidad del agua que tienen vecinos de diferentes pueblos del Valle de los Pedroches en la actualidad – Torrecampo está situada a pocos kilómetros de localidades como Pedroche, Pozoblanco o Villanueva de Córdoba.
Declaraciones sobre el Instituto de Salud de Andalucía
«Este nuevo ente viene a regular figuras que ya existen. Por un lado, la Escuela Andaluza de Salud Pública y por otro la Fundación Progreso y Salud. La creación de este instituto se enmarca dentro de una iniciativa, un esfuerzo conocido por todos ustedes: el de la Junta de Andalucía, por racionalizar el sector público con dos objetivos. En primer lugar, reordenar las entidades en materia de formación, gestión del conocimiento e investigación y a la par, simplificar su régimen jurídico. Esta reordenación no le va a costar ni un solo euro a los andaluces, simplemente logramos mayor eficiencia en su gestión«, declaró Fernández-Pacheco.
Además, se ha abordado la activación del Plan de Frecuenciación 2023-2024 en los centros sanitarios, coincidiendo con la época del año más propicia para que aparezcan más virus y complicaciones para la salud. El objetivo es la actuación con la mayor coordinación posible para que ni brotes fuertes de gripe o covid colapsen un sistema sanitario ya de por sí precario, sobre todo en lo que respecta a la atención primaria. Este plan establece unos protocolos en lugares como hospitales, atención primaria, residencias o servicios de urgencias que se ajustarán en función de la evolución epidemiológica, según Fernández-Pacheco.