Este viernes, Carles Puigdemont, el expresidente catalán, hizo un llamamiento al movimiento independentista a mantener el espíritu y no retroceder en lo logrado con la declaración unilateral de independencia (DUI) aprobada en 2017. Esta declaración se ha convertido en un tema emblemático para los independentistas, especialmente al conmemorarse el sexto aniversario.
«Debemos garantizar que todas nuestras acciones no impliquen retrocesos ni deshagan lo que comenzamos a forjar hace seis años, a pesar de las diferentes opiniones al respecto», expresó Puigdemont en una comunicación difundida a través de X.
Recordemos que Puigdemont se encuentra actualmente en Bélgica, evitando ser detenido por el sistema judicial español. Su mensaje tiene especial relevancia en el contexto político actual, ya que los partidos independentistas están en medio de conversaciones con el PSOE para apoyar la investidura del actual presidente en funciones, Pedro Sánchez. Esta situación se complica debido a comentarios recientes del ERC, afirmando que las conversaciones están «estancadas».
A pesar de la tensa atmósfera política, tanto Junts como ERC están convencidos de que se aprobará una ley de amnistía para los condenados por el ‘procés’. Sin embargo, el PSOE no ha proporcionado información específica sobre esta potencial amnistía, aunque han confirmado que está siendo discutida en las negociaciones.
Con una nota de esperanza y determinación, Puigdemont reafirmó la vigencia y relevancia de la DUI, añadiendo que durante estos años, han resistido el olvido o el desvalor de ciertos grupos hacia la DUI.
Puigdemont destacó que la DUI sigue «vigente» y que será efectiva una vez que el movimiento independentista consolide una estrategia cohesiva, evitando divisiones partidarias.
Finalmente, es vital recordar el contexto histórico: el 27 de octubre, hace seis años, después de intensos debates y presiones, las fuerzas independentistas del Parlamento catalán dieron luz verde a la DUI. A pesar de que esta declaración no tuvo repercusiones tangibles, fue la razón por la cual el Gobierno español invocó el artículo 155 de la Constitución, suspendiendo por primera vez la autonomía de una región del país.