Este martes, el histórico salón de plenos del Congreso de los Diputados ha sido el escenario de un acto emblemático: la princesa Leonor, coincidiendo con su 18º cumpleaños, ha jurado lealtad a la Constitución, siguiendo los pasos de su padre, el rey Felipe VI, quien hizo lo mismo en 1986.
La ceremonia ha evocado el momento cuando, también en su cumpleaños, el entonces príncipe Felipe prometió lealtad a la Carta Magna, marcando la primera vez que un heredero al trono español hizo tal promesa.
La jornada ha comenzado a las 11:00 horas con la llegada de la familia real a la Carrera de San Jerónimo, custodiada por el Escuadrón de la Guardia Real. Aquí, han sido recibidos por figuras destacadas como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Teodoro Esteban López, jefe del Estado Mayor de la Defensa.
La Puerta de los Leones ha sido el siguiente punto de encuentro, donde Leonor y su familia serán saludados por Francina Armengol y Pedro Rollán, presidentes del Congreso y del Senado, respectivamente. Acompañados por estos dignatarios, la familia real ha continuado saludando a las principales figuras judiciales del país.
Con el himno nacional resonando en el hemiciclo, Armengol ha abierto la sesión haciendo referencia al acuerdo del Consejo de Ministros del 10 de octubre de 2023. En un momento culminante, se le ha pedido a la princesa que haga su juramento, donde Leonor empleará las mismas palabras que su padre: «Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al rey».
Las condecoraciones no se han hecho esperar. Leonor ha recibido medallas de ambas cámaras legislativas, teniendo el honor de inaugurar la segunda edición del Libro de Honor de la Cámara Baja.
La ceremonia ha culminado con la familia real y otros dignatarios presenciando un desfile desde la Escalinata del Palacio, en dirección a la plaza de Cánovas del Castillo. Pero el día no termina aquí: la princesa Leonor será honrada con el Gran Collar de la Orden de Carlos III en el Palacio Real, seguido de un almuerzo oficial.
Recuerdos del pasado y transformaciones actuales
Este acto sigue una tradición ya observada durante la jura del príncipe Felipe. El Congreso, para este evento, ha pasado por un profundo cambio estético: los 350 escaños habituales han sido reemplazados por 600 sillas aterciopeladas para acomodar a todos los invitados de alto nivel.
El escenario también ha sido modificado, destacando un entarimado especial que cubre tanto la Mesa del Congreso como la tribuna de oradores. Este entarimado, adornado con tapices de la Real Casa de Tapices, ya fue usado durante la coronación del rey Felipe VI.
Invitados y quienes no asistirán
Numerosos dignatarios estarán presentes, desde vicepresidentas y ministros, hasta líderes de comunidades autónomas y ex presidentes del gobierno. También se ha dado a conocer que el rey emérito Juan Carlos I no ha sido invitado al acto principal, pero sí al evento privado de la tarde.
Sin embargo, la ceremonia no estará exenta de ausencias políticas. Partidos como ERC, Junts, Bildu y el BNG, han confirmado que no asistirán, ya que no reconocen autoridad política al rey.
Un acto cargado de simbolismo
Este juramento no es solo un acto protocolar. Leonor estará jurando sobre el mismo ejemplar de la Constitución que utilizó su padre en 1986. Además, el evento contará con la participación de los tradicionales maceros del Congreso, sumergiendo la ceremonia en una profunda tradición.
En resumen, este martes, el Congreso de los Diputados se llenará de tradición, historia y esperanza al ver a la futura reina, Leonor, comprometerse con España y su Constitución.