La petición del sindicato policial surge tras los sucesos se vivieron en la noche de este lunes cerca de la sede del PSOE, ubicada en la céntrica calle Ferraz de la capital española.
La UFP ha condenado lo que consideran un uso partidista de la Policía Nacional por parte del Gobierno actual, criticando la supresión de una protesta legítima. «Se está utilizando a la Policía Nacional de una forma partidista por parte del Gobierno para reprimir a ciudadanos que se manifiestan legítimamente,» declaró un portavoz de la UFP.
El sindicato ha citado precedentes de disturbios en el país que, a su juicio, fueron más graves y que, sin embargo, se manejaron con órdenes de contención. Rememoraron manifestaciones anteriores como las de “rodea el Congreso” y los eventos en Vía Laietana en Barcelona durante el Procés, en los cuales, según sus palabras, «las órdenes entonces fueron aguantar, aunque nos estuvieran literalmente masacrando». En contraste, afirman que en la reciente manifestación se dio la orden de utilizar «material antidisturbios que hacía muchos años que no se utilizaba».
La UFP insiste en que la Policía, a pesar de estar bajo la dirección política, no debe ser instrumentalizada como un medio para reprimir la disidencia política. La actuación policial de ayer, que implicó el uso de equipos antidisturbios, es vista como una medida excesiva y desproporcionada para la situación.
Haciendo hincapié en la responsabilidad del Delegado del Gobierno en Madrid por las acciones llevadas a cabo, la UFP ha emitido un comunicado oficial: «Por este motivo, solicitamos la dimisión o cese del Delegado del Gobierno en Madrid, máximo responsable de lo sucedido». A su vez, han expresado su apoyo a los agentes en terreno, aclarando que «nuestros compañeros, por cuanto se limitaron, como siempre hacen, a cumplir sus órdenes».
Este incidente ha abierto un debate sobre la actuación policial en manifestaciones y el balance entre mantener el orden público y garantizar el derecho a la protesta. La solicitud de la UFP pone de manifiesto la tensión existente entre las fuerzas de seguridad y la administración gubernamental en cuanto al manejo de manifestaciones políticas.
En el contexto de creciente polarización política en España, los eventos de ayer no solo subrayan la complejidad del trabajo policial en tiempos de crisis política, sino que también resaltan la delicada línea que separa la seguridad ciudadana y la libertad de expresión.
El CGPJ interviene en el debate político con una declaración contra la amnistía
¿También si la orden supone reprimir el ejercicio de un derecho constitucional y fundamental como el de reunión y manifestación? No ha habido ataques brutales a la policía con numerosos agentes heridos, ¿verdad que no? En países más serios, esos agentes se habrían negado a lanzar gases y habrían presentado inmediatamente una denuncia contra el superior responsable de la orden.
Pido por favor que alguien me informe del número oficial de policías lesionados o heridos, y en qué grado, ayer en Madrid en la calle Ferraz. Sólo es por comparar con lo vivido en Cataluña, no más.