En el contexto de las crecientes tensiones políticas en España, líderes del PSOE han expresado su firme rechazo a las manifestaciones organizadas por el PP y Vox. María Chivite, presidenta de la Comunidad Foral de Navarra; Concha Andreu, senadora del PSOE; y Juan Espadas, secretario general del PSOE de Andalucía, han criticado estas movilizaciones por buscar «ruido y crispación», instando al PP a condenar los actos promovidos por Vox contra las sedes socialistas.
Chivite enfatizó la imagen de unidad y diálogo del PSOE contrastando con la postura de la derecha, señalando que «la foto de hoy es la del PP, Vox y UPN. Partidos incapaces de acordar con nadie que no sean entre ellos mismos. Escorados por la ultraderecha a posiciones alejadas de la mayoría social», haciendo un llamamiento a la serenidad y la convivencia, y recordando que «los gobiernos se construyen con mayorías parlamentarias y con acuerdos entre diferentes porque España es diversa y es plural».
Por su parte, Pedro Sánchez, secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, se dirigió al PP «para pedir cordura y mesura, que acepte el resultado de las urnas y la legitimidad del gobierno que muy pronto formaremos en España». Sánchez instó al PP a rechazar el apoyo de la ultraderecha y a abandonar su senda reaccionaria, advirtiendo que «el PP solo se entiende y solo puede acordar con la ultraderecha, con nadie más».
En el Congreso del Partido Socialista Europeo, Sánchez destacó la presencia creciente de la ultraderecha en España y su impacto en el gobierno de comunidades autónomas y ayuntamientos, mientras criticaba las políticas regresivas de estos grupos.
Asimismo, resaltó la resistencia del PSOE, mencionando que «España avanza con paso firme y decidido» y se comprometió a liderar un gobierno progresista con una visión inclusiva y ecológica.
Sánchez también puso énfasis en el papel crucial de España en el futuro de Europa, aludiendo a las próximas elecciones europeas y el aumento del apoyo a las fuerzas ultraderechistas en el continente.Defendió una Europa progresista y democrática, rechazando el retroceso que representan estas fuerzas reaccionarias.
El presidente del Gobierno en funciones finalizó con un mensaje de unidad y progreso, asegurando que «España será baluarte de esta patria común llamada Europa. Seremos viento en las velas del progreso y la convivencia junto al resto de gobiernos progresistas en Europa».
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