Alberto Garzón, conocido por su papel como exministro de Consumo, ha anunciado su retirada de la primera línea política. En una carta dirigida a los miembros de Izquierda Unida, Garzón confirmó que dejará la coordinación general del partido tras la reciente investidura de Pedro Sánchez, que inicia una nueva fase gubernamental con una coalición entre el PSOE y Sumar.
El anuncio sigue a las declaraciones que Alberto Garzón realizó el pasado mes de junio, donde expresó su decisión de no participar en las listas electorales de Sumar. Este acto simbolizaba un alejamiento gradual de los roles de liderazgo, coincidiendo con la reelección de Pedro Sánchez como presidente con una mayoría absoluta de 179 votos.
Garzón, recordando su tiempo en el Ministerio de Consumo, dijo: «Cerramos esta etapa en la que el Ministerio de Consumo ha llevado a cabo distintas medidas para proteger a las personas consumidoras. Os dejo aquí una selección de las más relevantes». Su mandato estuvo marcado por logros significativos, aunque no exento de controversias y críticas.
Uno de los hitos más destacados de Garzón fue el conocido «pacto de las cervezas» con Pablo Iglesias, que fortaleció la colaboración entre Izquierda Unida y Podemos. Garzón explicó en su momento: «Nosotros no hablamos de unificación porque son proyectos políticos distintos… Aunque siempre hemos estado de acuerdo en que había que detener una injusticia».
En la carta publicada, Garzón esclarece que, aunque se aleja de los roles directivos, seguirá contribuyendo a Izquierda Unida y Sumar desde una nueva posición. «Ahora la política española pasa a una nueva fase, con un nuevo gobierno y con muchos retos que abordar», escribe, enfatizando que su decisión forma parte de un plan personal y estratégico.
Reflexionando sobre su trayectoria, Garzón destaca su afiliación temprana a Izquierda Unida a los 18 años, impulsado por un deseo de combatir las injusticias globales. También recuerda la influencia del movimiento 15M en la política española y cómo IU abrazó los valores y aspiraciones emergentes, especialmente entre las generaciones más jóvenes.
Con la salida de Garzón, figuras como Sira Rego, Ismael González, y Enrique Santiago del PCE se perfilan como los nuevos líderes visibles de la organización. Esta transición marca un punto de inflexión en Izquierda Unida, que, según Garzón, se encuentra hoy consolidada y es fundamental para el futuro político de España.