Madrid ha sido escenario de una gran manifestación en contra de la amnistía y de las políticas de Pedro Sánchez. Esta vez, decenas de miles de ciudadanos han expresado su descontento con la reciente investidura de Pedro Sánchez como presidente y sus alianzas políticas. La concentración, impulsada por alrededor de un centenar de asociaciones civiles, ha llenado la Plaza de Cibeles, ondeando banderas españolas y entonando consignas contra el presidente.
Los manifestantes han protestado enérgicamente contra la posible amnistía a políticos independentistas catalanes y los acuerdos del PSOE con partidos como Junts y ERC. El lema de la protesta ha sido claro: «No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación.
La afluencia a esta movilización ha sido notable, con estimaciones que varían significativamente: la Delegación de Gobierno ha contabilizado 170.000 asistentes, mientras que los organizadores afirman que cerca de un millón de personas se han dado cita.
Figuras políticas prominentes como Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y Santiago Abascal, líder de Vox, han respaldado la protesta. Feijóo, en su intervención, ha lanzado críticas directas a Sánchez, acusándolo de «levantar muros» en la sociedad española y de humillar al país. Por su parte, Abascal ha dirigido sus reproches hacia el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, responsabilizándolo de la violencia en las calles y de intentar criminalizar las movilizaciones.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, también tomó la palabra, describiendo la situación como una crisis sin precedentes en la democracia española. Advirtió sobre el riesgo de polarización y criticó lo que considera un intento del gobierno de establecer un sistema de «bandos». Ayuso también expresó su preocupación por los ataques a la judicatura y la ruptura con los principios de la Transición, además de subrayar la importancia de la pluralidad y la convivencia en la historia española.