Este jueves se produce un encuentro institucional en Barcelona entre Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña. Esta reunión no solo es la primera de Sánchez con un líder autonómico desde su investidura, sino que también se produce un día antes de su encuentro con Alberto Núñez Feijóo.
Las conversaciones tendrán lugar en el Palau de la Generalitat a partir de las 12:00, poniendo sobre la mesa temas críticos como la ley de amnistía, la financiación autonómica y la posibilidad de un referéndum en Cataluña. Estos diálogos culminarán con comparecencias separadas en la Galería Gótica del Palau.
Pere Aragonès, desde el Parlament, ha expresado su compromiso de discutir el «cumplimiento de acuerdos» establecidos en el pacto de investidura, enfocándose además en la ley de amnistía y en fortalecer las relaciones entre ambos gobiernos. Subraya la importancia de mantener “las luces abiertas” y la “transparencia” durante estas conversaciones.
Por parte de la Moncloa, se resalta la normalidad institucional de este encuentro con un enfoque constructivo, buscando acuerdos beneficiosos para los ciudadanos y destacando la necesidad de colaboración institucional en todos los niveles para optimizar recursos y mejorar los servicios públicos.
Desde la perspectiva de la Generalitat, esta reunión es más que un formalismo. Es una oportunidad para profundizar en temas que mejorarán la vida de los ciudadanos y para abordar cuestiones políticas fundamentales, incluyendo la financiación específica para Cataluña y la defensa del idioma catalán. La Generalitat ve imprescindible el cumplimiento de los «acuerdos alcanzados», como la ley de amnistía, y considera crucial este diálogo entre los presidentes.
En el contexto de estas conversaciones, cabe mencionar el reciente acuerdo en el que el Gobierno central se compromete a aportar 93,5 millones de euros a Cataluña en 2024 para los Mossos d’Esquadra, con la expectativa de alcanzar los 1.600 millones de euros hasta 2030. Este acuerdo es un ejemplo de los esfuerzos conjuntos para resolver desafíos y avanzar en la relación entre el Gobierno central y la administración catalana.