El coordinador general de Izquierda Unida en Andalucía y diputado de Sumar por la provincia de Málaga, Toni Valero, afirma que su intención es la de mantenerse dentro de la política en Andalucía y no pasar al partido a nivel federal, ahora que aún está vacante el hueco que dejó a finales de 2023 el ex ministro Alberto Garzón. En este sentido, Valero ha tomado una decisión similar a la que han llegado, aunque en contextos radicalmente diferentes, tanto el presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno como el secretario general del PSOE Andalucía y líder de la oposición Juan Espadas.
Garzón, una vez finalizó su papel como ministro de Consumo en funciones al acabar definitivamente su etapa y comenzar la nueva legislatura de nuevo con Pedro Sánchez al frente del Gobierno, decidió retirarse de la primera línea de la política española, abandonando la coordinación de Izquierda Unida. Después de dos décadas involucrado en el partido, consiguiendo llevar la bandera progresista hasta el Gobierno Central, Garzón tomaba la decisión por la que fue aplaudido por muchos de sus compañeros de Izquierda Unida, incluido Valero.
Este, además de reconocer su labor, ya aseguró que tenía la idea de seguir siendo coordinador del partido en Andalucía, además de todo el esfuerzo que va a requerir su rol como diputado de Sumar. Por lo pronto, Valero tiene como prioridad liderar IU Andalucía y que sea el partido que se centre en los problemas de los andaluces, aquellos que, a su juicio, no están en la agenda de la Junta de Andalucía que lidera Moreno y el PP Andalucía.
«Yo tengo una responsabilidad en Andalucía que es insoslayable. Coordino la federación con más capacidad institucional, con más militancia y más responsabilidad probablemente del conjunto del país. Por lo tanto, a mí eso es lo que más atención me genera y más ocupación me supone. Además, soy diputado de Sumar por Málaga en el Congreso en una legislatura en la cual los números son bien estrechos. Es decir, tenemos que jugar un papel muy celoso en el trabajo. Yo estoy centrado en eso y eso es sobre lo que me planteo el futuro«, declaró Valero según recoge Europa Press.
Valero, Moreno y Espadas (en parte), ligados a Andalucía
Al igual que Valero, Moreno descarta pasar a trabajar a la sede de Génova a tiempo completo, si bien su contexto es muy diferente dado que no sería ir, sino volver. Con estas intenciones, también trata de descartarse para una plausible lucha entre él e Isabel Díaz Ayuso al frente del partido si cayese Alberto Núñez-Feijóo.
Moreno pasó muchos años trabajando en la sede de Madrid como presidente nacional de Nuevas Generaciones entre 1997 y 2001, después de haber liderado NNGG en Andalucía. En la siguiente década fue diputado en el Congreso, siendo secretario de Estado de Servicios Sociales antes de que Mariano Rajoy llegase al poder. Con Rajoy como presidente finalizó su etapa en Madrid y pasó a liderar el PP Andalucía.
Su intención es la de mantenerse como presidente en un proyecto del PP al frente de la Junta que inicialmente iba a ser de ocho años, pero que tras la pandemia se han alterado los planes. En el caso de que el PP Andalucía revalidase su victoria en las autonómicas de 2026, Moreno llevaría a cabo su labor como presidente hasta los 60 años, momento en el cual podría ceder el testigo en el partido según sus palabras en meses anteriores.
En el caso de Espadas es distinto dado que ya se encuentra en una doble vertiente, una especie de líneas paralelas en su trayectoria política. Por un lado, se mantiene como secretario general del PSOE Andalucía tras tres derrotas electorales (autonómicas de 2022, municipales y generales en 2023, aunque recuperó medio millón de votos entre la segunda y la tercera) y corrientes dentro del partido que piden elecciones primarias. Al mismo tiempo, a finales de 2023 aceptó el nombramiento como portavoz socialista en el Senado, considerando que ambos cargos no son incompatibles en lo que a tiempo y esfuerzo respecta.
Pese a este nombramiento, Espadas sigue con las miras puestas en esas autonómicas de 2026, tratando de reforzarse como partido para ser la alternativa que venza al PP de Moreno para entonces. De cara a la masa votante, Espadas cuenta con el respaldo personal de Pedro Sánchez, además teniendo en cuenta el hecho de que, sin el PSOE Andalucía, Sánchez no hubiera podido ser presidente dado que muy probablemente el PP hubiera logrado la mayoría absoluta en las generales de julio de 2023.