El secretario general del PSOE Andalucía y portavoz socialista en el Senado Juan Espadas ha anunciado ante los medios de comunicación la puesta en marcha de un gobierno alternativo al de la Junta de Andalucía que regenta el PP Andalucía. Un gobierno alternativo que Espadas pretende que sea su prólogo para la victoria en las próximas autonómicas de 2026 y poder ser el próximo presidente de la Junta, recuperando el territorio que fue de los socialistas durante cuatro décadas.
El anuncio ha llegado en la mañana del martes 9 de enero, cinco años después de que Juanma Moreno, tras las elecciones autonómicas de diciembre de 2018 (en las que ganó el PSOE, pero PP, Ciudadanos y Vox se aunaron en su contra), asumiera por primera vez el poder como presidente de la Junta, así como año y medio después de que el PP Andalucía saliera ganador por mayoría absoluta de las elecciones autonómicas de junio de 2022. Desde que asumió el cargo relevando a Susana Díaz, Espadas ha sido el líder de la oposición frente a Moreno y el resto del PP Andalucía.
A través de los ojos de Espadas y del PSOE Andalucía, el gobierno de Juanma Moreno se ha despreocupado de los problemas de los andaluces y le ha dado más relevancia a su propia imagen, en particular la del propio presidente que ha estado en diferentes lugares como Bruselas o Dubái durante los últimos meses. Por supuesto, también ha vilipendiado la gestión de la sanidad (en particular la sanidad pública) del PP Andalucía con el escándalo de las listas de espera y la dimisión de cargos importantes a finales del pasado año, como el viceconsejero de Salud y el director general del SAS (Servicio Andaluz de Salud).
Cabe destacar dos aspectos. El primero, la gestión de la sanidad pública no es solo la gran asignatura pendiente del PP Andalucía, sino la herencia de los recortes que se hicieron por parte del PSOE cuando gobernaba la Junta allá por 2010. Esos recortes, la falta de profesionales en diversas áreas y la ocultación de las verdaderas dimensiones en las listas de espera han sido las desencadenantes de la situación actual. Cierto es que con el PP a los mandos de la Junta no se han revertido las tendencias, pero han sido varios los profesionales de la salud en Andalucía que han confesado a Estrella Digital que la situación no es de ‘destrucción’ como clama el PSOE Andalucía.
De hecho, ni siquiera comparan estos profesionales la situación del SAS frente a otros servicios sanitarios en España como una sanidad deteriorada. Hace falta, eso sí, mejorar la gestión y corregir los problemas que llevan dándose desde antes de que la Junta cambiase de manos.
Por otro lado, también ha acusado de falta de diálogo a un PP Andalucía (pese a que la Junta se considera como ‘el gobierno del consenso‘ en reiteradas ocasiones) que ha aceptado en ocasiones anteriores propuestas de otras formaciones políticas en el Parlamento de Andalucía (en el pasado mes de noviembre sin ir más lejos), incluso formaciones progresistas que se alejan aún más en comparación con el PSOE Andalucía. Cierto es que en otros asuntos, como las enmiendas a los presupuestos andaluces de 2024, no aceptaron ninguna de las otras fuerzas políticas.
Declaraciones de Juan Espadas sobre su nuevo ‘gobierno alternativo’ del PSOE Andalucía
«Les informaré sobre la puesta en marcha del gobierno alternativo de Andalucía que desde el Partido Socialista estamos configurando a la luz de la fractura y los problemas de gestión que el señor Moreno Bonilla ha ido aflorando a lo largo de estos primer año y medio de su legislatura. Ese gobierno alternativo es consecuencia de que el señor Moreno Bonilla no quiere hablar de la gestión de los problemas de los andaluces, el deterioro grave de los servicios públicos y la necesidad de que los andaluces y las andaluzas encuentren otras respuestas, otras soluciones a los problemas y que se hable de la responsabilidad de la Junta de Andalucía en la solución de los mismos«, declaró Espadas.
«No puede ser que sigamos recurriendo a la propaganda institucional, al autobombo del señor Moreno Bonilla para que en definitiva lo que tengamos en Andalucía sea un gobierno narcisista, preocupado exclusivamente por la imagen de su presidente y su campaña electoral a la dirección nacional del partido y ajeno y alejado de la realidad, de los problemas alejados de los andaluces.»
«Esta es la justificación por la que el Partido Socialista va a dar un paso adelante y construye ese gobierno alternativo sencillamente para invitar a la sociedad civil a que traslade sus propuestas, a que ayude a configurarlas en un proyecto sólido que presentaremos en las próximas elecciones autonómicas con el objetivo de ser el nuevo gobierno en 2026«, añadió el secretario general del PSOE Andalucía.
Con estas declaraciones, Espadas cuenta con que la sociedad traslade sus propuestas y así moldear el proyecto de gobierno con el que tratará de presentarse a las elecciones autonómicas de 2026 como la mejor alternativa posible frente al PP de Moreno, quien ya ha asegurado que planea estar una legislatura más al frente de la Junta de Andalucía en caso de volver a salir vencedor.
Eso sí, esto implica que Espadas buscará el voto de confianza de la ciudadanía, pese a que el partido continúa con la sombra del escándalo de los ERE. En días recientes el que fuera chófer del director general de Trabajo de la Junta Javier Guerrero, Juan Francisco Trujillo, alegó que se desperdiciaban unos 25.000 euros mensuales en drogas, copas y otras maneras de malversación de dinero público – incluso llegando, en algunas ocasiones, a gastarse 20.000 euros en un solo día.
Además, estas declaraciones llegan al mismo tiempo en el que se ha imputado al ex número dos del PSOE Andalucía Rafael Velasco, vicesecretario general cuando José Antonio Griñán estaba al frente de la Junta. Tras ser citado como investigado por el juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, se le relaciona con irregularidades en los cursos de formación relacionado con la trama de los ERE.