La escalada de tensiones entre el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la dirección del PSOE liderada por Pedro Sánchez ha alcanzado nuevos niveles. En un contexto marcado por diferencias sobre la amnistía a los implicados en el ‘procés’ catalán, las palabras de Page han resonado con fuerza, especialmente su comentario: «A mí están a punto, prácticamente de extraditarme».
Page, conocido por su postura crítica hacia la estrategia de Sánchez en Cataluña, expresó recientemente en Fitur que el PSOE se halla «en el extrarradio de la Constitución, a punto de pisar la frontera constitucional». Esta declaración surgió tras un acuerdo del PSOE con Junts y ERC que excluye de la ley de amnistía a delitos de terrorismo con «violaciones graves de derechos humanos». Este pacto, según Page, no distingue entre «terrorismo bueno y terrorismo malo», refiriéndose a casos que afectan a Carles Puigdemont y a Marta Rovira.
La tensión escaló cuando, en una conversación informal con líderes del PP captada por Antena 3, Page mencionó sentirse al borde de la «extradición» dentro del PSOE. A esto, Carlos Mazón respondió jocosamente: «Pero no pasa nada, luego te dan la amnistía».
En respuesta a estas afirmaciones, desde la dirección socialista se han elevado las críticas hacia Page. Óscar Puente, ministro de Transportes y miembro de la Ejecutiva del PSOE, acusó a Page de estar «en el extrarradio del PSOE». Santos Cerdán, secretario de Organización del partido, utilizó las redes sociales para replicar, destacando la necesidad de entender qué constituye terrorismo.
La dirección del PSOE ha reafirmado su posición, indicando que ni sus miles de concejales y militantes, ni sus votantes, se encuentran «en el extrarradio de la Constitución». Sin embargo, Page contraatacó, asegurando que quien «gana a la derecha y la ultraderecha no está en ningún extrarradio». Subrayó su historial de victorias electorales frente al PP y retó al PSOE a hacer lo mismo.
El desacuerdo entre Page y la cúpula del PSOE sobre la amnistía y la situación en Cataluña, especialmente con figuras como Puigdemont, añade tensión a una relación ya complicada. Page ha sido una de las pocas voces influyentes dentro del PSOE abiertamente contrarias a la amnistía, tema que discutió con Sánchez en una reunión del Comité Federal socialista en octubre, donde Sánchez defendió esta medida de gracia.