Miles de ciudadanos, ondeando banderas de España y de la Unión Europea, se han reunido hoy en Madrid. La convocatoria fue realizada por el Partido Popular, como una muestra de descontento hacia la ley de amnistía y las «cesiones» que el gobierno de Pedro Sánchez ha hecho a los grupos independentistas.
La concentración, que se ha desarrollado bajo el lema ‘Una España fuerte’, ha sido escenario de diversos lemas y pancartas. Entre ellos, destacan frases como ‘Puigdemont a prisión’, ‘Sánchez traidor’, ‘Amnistía no’, ‘Pedro Sánchez a prisión’ y ‘Ferraz, un grito de unidad contra el sanchismo’.
Encabezada por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la protesta ha contado con el apoyo no solo de los presidentes autonómicos del partido, sino también de exmandatarios como Mariano Rajoy y José María Aznar. Estos últimos, según fuentes del partido, optaron por no intervenir en el acto, prefiriendo asistir en apoyo a la dirección del partido.
La postura crítica del PP hacia el Gobierno se ha intensificado tras el reciente acuerdo del PSOE con sus aliados políticos. Este acuerdo incluye una enmienda a la ley de amnistía que, según los críticos, protege a grupos como Tsunami y los CDR, excluyendo actos de terrorismo únicamente en casos de «violaciones graves» de derechos humanos. La ley está programada para ser aprobada en el Congreso el día 30.
Esta manifestación es especialmente significativa ya que ocurre justo un día después de que más de 3.000 alcaldes del PP firmaran un manifiesto en oposición a la «quiebra de igualdad».
La de hoy marca la cuarta vez que el PP organiza una protesta contra la ley de amnistía y las negociaciones del gobierno con los independentistas. La primera de estas movilizaciones tuvo lugar el 24 de septiembre en la plaza de Felipe II en Madrid, seguida de concentraciones en todas las capitales de provincia el 12 de noviembre y otra manifestación en el Templo de Debod de Madrid el 3 de diciembre.
Además, el PP ha respaldado otras manifestaciones contra esta legislación, incluyendo una el 18 de noviembre organizada por más de cien organizaciones civiles, que, según sus organizadores, contó con la participación de cerca de un millón de personas, aunque la Delegación del Gobierno estimó una asistencia de 170.000 personas.