La vicepresidenta tercera del Gobierno de España y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico Teresa Ribera y el presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno se verán las caras a lo largo del mes de febrero para estudiar la manera de afrontar la sequía en Andalucía, un problema de emergencia climática que afecta tanto a los más de ocho millones de habitantes de la comunidad autónoma como a su capacidad de producción. Según Europa Press, juntos estudiarán, junto con el Ministerio de Hacienda que preside la vicepresidenta primera María Jesús Montero, la solicitud del Fondo de Solidaridad que Moreno pidió ante la Comisión Europea en su reciente visita a Bruselas.
Esta reunión, confirmada por ambas partes, es resultante de una llamada que hizo Ribera a Moreno durante la jornada del pasado viernes 2 de febrero en relación a la visita del presidente andaluz a Bruselas, tanto para la petición de este fondo como para actuar de ponente en el dictamen sobre el Pacto Verde y Salud ante el Comité de las Regiones, detallando las conclusiones de la COP28 celebrada en Dubái el pasado mes de diciembre. Una petición que, inicialmente, no terminó de entender Ribera teniendo en cuenta que el Fondo de Solidaridad se utiliza para situaciones como terremotos o inundaciones, grandes catástrofes naturales.
Y es que el PP Andalucía que se sitúa al frente de la Junta ya considera la sequía como una catástrofe natural – al menos, así lo ha asegurado el consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa Antonio Sanz. Para este verano, si la situación con las lluvias no mejora en los meses de marzo y abril (y ni se espera que sea así, viendo las tendencias de los últimos años, ni obviamente está bajo el control de la Junta ni de nadie), habrá limitaciones en el uso del agua en ciudades como Sevilla, Granada o Málaga.
Estas restricciones en el uso del agua tienen su especial gravedad en el ámbito de la agricultura y la ganadería, pues la sequía supone un duro golpe para los cultivos y la producción alimentaria, un gran soporte para la economía andaluza dado que representa un 25% del total de su PIB, según datos de la Junta de Andalucía. Se estima que el crecimiento de la economía andaluza se resintió en torno a un 1,9% o 2%, pudiendo haber crecido hasta un 4% durante el pasado 2023. Lo cual, por supuesto, tiene implicaciones a nivel nacional, al ser una zona exportadora de productos alimenticios tanto a nivel nacional como internacional.
La presencia de Andalucía como productora y exportadora alimenticia es innegable en Europa y tiene repercusiones en todo el continente – incluso si ciertos políticos franceses están en desacuerdo, como el episodio ocurrido con los tomates ‘bio‘. Episodio que han condenado tanto Moreno como su principal opositor, el secretario general del PSOE Andalucía Juan Espadas, como el propio Presidente del Gobierno Pedro Sánchez.
Ribera y Moreno han coincidido, durante la llamada telefónica sucedida este viernes, en la necesidad de avanzar juntos para buscar soluciones, sin descartar por el momento ninguna opción. Esto contrasta, en cierto modo, con dos aspectos: primero, el hecho de que Ribera no considerase que el Fondo de Solidaridad fuera la vía más acertada para pedir fondos contra la sequía a la Comisión Europea por los motivos citados (siendo más pensado para casos de terremotos o inundaciones que requieren movilizaciones de personas de manera inmediata) y la cuestión del trasvase de agua del embalse de Alqueva, ubicado en el distrito portugués de Évora.
Es un fondo que para el conjunto de la Unión Europea gestiona 1.200 millones de euros y la contribución máxima histórica han sido entre 20 y 30 millones de euros y no es compatible con el uso de fondos de los que ya se disponga«, declaró Ribera en días recientes como ya recogimos en Estrella Digital.
Del radar de lo que nosotros sabemos que está disponible para agua en el Guadalquivir hay 4.000 millones de euros, 1.400 millones de euros disponibles entre todas las partidas, fondos de cohesión y recuperación, inversión directa del Guadalquivir… estudiaremos qué es lo que quiere, el cauce es el Ministerio de Hacienda, le acompañará de la misma manera que se hizo con Filomena, pero creo que esa no es la solución«, añadió la vicepresidenta tercera del Gobierno.
Moreno y Ribera tratarán de coordinar Junta y Gobierno para proyectos hidrológicos pendientes
Aún así, entre los puntos de la reunión que tendrán Ribera y Moreno estarán el estudio de la solicitud del Fondo de Solidaridad, con el Ministerio de Hacienda también participante en esta causa contra la sequía y todos los perjuicios que conlleva a Andalucía, dado que ha de ser el Ministerio de Hacienda el órgano que solicite estos fondos. También hablarán de cooperación y coordinación para sacar adelante diferentes proyectos pendientes, siendo este el caso de la construcción de desaladoras previstas para combatir esta falta de agua potable.
Eso sí, no hay que olvidar que la construcción de una desaladora conlleva entre dos años y dos años y medio, según aseguró Espadas en una entrevista a Canal Sur en días recientes. Lo que se necesita en la actualidad, además de estos proyectos, son obras de emergencia que ayuden a la gestión de agua tanto para la agricultura y la ganadería como para el consumo humano, teniendo en cuenta que los embalses están a un nivel de capacidad muy bajo.
Moreno, ¿más predispuesto a trabajar con Ribera que con Espadas?
Todo esto lleva también a la observación de que Moreno parece mucho más dispuesto a trabajar con Ribera – es decir, a una de las personas de mayor confianza del presidente Sánchez – que con Espadas, quien le propuso un grupo de trabajo en septiembre de 2022 para afrontar la sequía. Una dicotomía interesante en cierto sentido, si bien comprensible dado que, a día de hoy, entre ellos se disputarán las próximas elecciones autonómicas andaluzas en 2026. Un Espadas que, por otro lado, ya está echando a andar su gobierno alternativo, incorporando propuestas de la sociedad civil, expertos y catedráticos como anticipo o preparación para ese momento.
Precisamente Espadas ha aprovechado la idea del Gobierno de España de llevar a Cataluña barcos con agua desde Valencia para aludir a la falta de gestión y planificación que, según él, han tenido Moreno y los suyos con respecto a la situación con la sequía. Espadas ha retado al presidente andaluz a que saque a la luz el plan que tiene para abastecer a provincias como Málaga, asegurando que la cuenca hidrológica de la misma es competencia exclusiva de la Junta de Andalucía (en un contexto en el que hay disputas sobre competencias entre Junta y Gobierno).