La vicepresidenta tercera del Gobierno de España Teresa Ribera se reunirá con el presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno el próximo jueves 22 de febrero para trazar una línea común de actuación contra la sequía que amenaza con continuar haciendo estragos en toda Andalucía, según informa Europa Press. La reunión tendrá lugar en el Palacio de San Telmo en Sevilla, ‘hogar’ de la Junta de Andalucía, una reunión que tiene por objetivo establecer un calendario de actuaciones, coordinándose tanto Junta y Gobierno, tanto por parte del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que preside Ribera como el Ministerio de Hacienda y Función Pública de María Jesús Montero.
Esta reunión viene motivada por el viaje que realizó hace varias semanas el presidente Moreno a Bruselas, solicitando el Fondo de Solidaridad a la Comisión Europea alegando que lo que está ocurriendo en Andalucía se puede tildar de catástrofe natural, algo que comparte el resto de consejeros de la Junta de Andalucía. Ribera, unos días más tarde, llamó a Moreno por teléfono para comprender mejor el planteamiento que estaba en la mente del presidente andaluz para pedir ese fondo, reservado habitualmente para terremotos o inundaciones que requieren, entre otros aspectos, ayudas para movilizaciones inmediatas de personas que residan en el área afectada.
Se trata de un anticipo de lo que podría llegar a ser un nuevo acuerdo, después de las reuniones que tuvieron en octubre y noviembre para llegar al Acuerdo por Doñana, firmado el pasado 27 de noviembre, un acuerdo para salvaguardar el futuro del Parque Nacional y de los agricultores que trabajan la zona. A su vez, este entendimiento entre Junta y Gobierno sirvió como precedente para sentar acuerdos relacionados con el medio ambiente entre el Gobierno y la Región de Murcia, también en manos del PP con Fernando López-Miras al frente.
Referente a esta materia, el Pleno del Parlamento de Andalucía aprobaba el pasado miércoles 7 de febrero el cuarto decreto de sequía con 217,8 millones de euros. Un decreto que ordena de manera inmediata el comienzo de varias obras de desaladoras en Andalucía para obtener más fuentes de agua, además de ayudas al sector primario, tan castigado en la actualidad que lleva ya cuatro días de movilizaciones continuas con sus tractores recorriendo toda España. Tanto el Grupo Popular (mayoría absoluta en la composición actual del Parlamento) como el Grupo Socialista y el Grupo Vox apoyó este cuarto decreto, absteniéndose Por Andalucía y votando en contra el Grupo Mixto-Adelante Andalucía.
No se descarta la llegada de barcos para paliar la sequía
De momento se desconoce qué medidas podrían llevar a cabo para aplacar la sequía a corto plazo – teniendo en cuenta que la construcción de las desaladoras llevaría unos dos años como mínimo. El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Ecología Azul de la Junta así como portavoz de la misma, Ramón Fernández-Pacheco, no descarta que se traigan barcos cargados de agua potable, una medida similar a la que se ha llevado a cabo estos días con un barco dirección a Barcelona saliendo desde Valencia.
Se espera que en la reunión acuerden los pasos que han de seguir de manera conjunta para combatir el mal de la sequía y otros efectos del cambio climático, así como qué competencias deben ser llevadas a cabo por una u otra entidad, de la misma manera que ambas tienen diferentes competencias hidrológicas sobre el terreno andaluz. En el caso del estudio del Fondo de Solidaridad, tendría que solicitarse a la Comisión Europea a través del Ministerio de Hacienda.
En cualquier caso, se trata de una cuestión urgente dado que la sequía es un factor importante que limita el crecimiento del PIB total de Andalucía, ya que un 25% proviene de la agricultura y la ganadería – los cálculos de la Junta se sitúan en una pérdida de en torno al 2%, de modo que podrían haber crecido un 4% a lo largo de 2023. Una cuestión que podría empeorar más en caso de que no llueva lo suficiente en marzo y abril, caso más que plausible.