A medida que se acerca el 18 de febrero, Galicia se prepara para una jornada electoral crucial que determinará el liderazgo de la Xunta para los próximos cuatro años. La campaña está siendo intensa, con todas las formaciones políticas compartiendo un núcleo común de prioridades: la expansión de los servicios de salud y educación, la creación de empleo, la lucha contra la despoblación, y un enfoque renovado en las áreas rurales.
Un consenso en prioridades con diferentes enfoques
A pesar de las diferencias ideológicas, hay un consenso entre los partidos políticos sobre las áreas que requieren atención urgente. Sin embargo, las propuestas para abordar estos desafíos varían significativamente, reflejando la diversidad de visiones para el futuro de Galicia.
Partido Popular: en busca de la reelección
El Partido Popular de Galicia, con Alfonso Rueda a la cabeza, busca mantener su posición liderando la Xunta. Su programa electoral pone un énfasis particular en la juventud, proponiendo mejoras tanto en el ámbito educativo, con incrementos en las ayudas y el personal docente, como en el empleo, comprometiéndose a crear 4.000 plazas de empleo público en los próximos cuatro años. La sanidad recibe una atención especial, con promesas de un nuevo Plan de Salud Mental y una mejora en la Atención Primaria para reducir las listas de espera. Además, el partido apunta a reforzar el apoyo a autónomos, la igualdad LGTBI, y el acceso a la vivienda.
Bloque Nacionalista Gallego: una visión de futuro con raíces en la tradición
El BNG, liderado por Ana Pontón, presenta un programa que combina el fortalecimiento de los servicios públicos con la promoción de la identidad gallega. Propone la creación de empleo de calidad, acceso asequible a la vivienda, y una firme apuesta por el medio ambiente con la creación de una empresa pública de energía. La educación, totalmente impartida en gallego, y la mejora de la sanidad, especialmente en la Atención Primaria, son pilares de su propuesta, junto con la autodeterminación política y financiera de Galicia.
Partido Socialista: compromiso con la salud y la educación
El PSdeG, con José Ramón Besteiro como candidato, enfoca sus propuestas en la reducción de tiempos de espera en los centros de salud y la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria. Su programa también incluye la promoción del gallego, el desarrollo de infraestructuras de vivienda pública, y un especial énfasis en las energías renovables y la atención a los mayores.
Sumar Galicia: innovación y equidad
Bajo la dirección de Marta Lois, Sumar Galicia propone una serie de medidas orientadas a la justicia social, como la limitación del precio del alquiler y la mejora de la atención sanitaria. Su programa destaca por la propuesta de «desprivatización» de los servicios públicos y la promoción de una educación pública de calidad. Además, aboga por una mayor igualdad de género y una nueva ley de empleo.
Podemos: foco en la industria y la sanidad
Con Isabel Faraldo como candidata, Podemos centra su atención en la industria local, específicamente en salvar la planta de Alcoa en San Cibrao. Además, propone un aumento significativo en la inversión en sanidad y educación, la promoción del gallego y la regulación de los pisos turísticos.
Vox: contraposición al nacionalismo
Álvaro Díaz-Mella, de Vox, propone una Galicia libre de nacionalismo, promoviendo el bilingüismo y la reducción de impuestos para impulsar la actividad empresarial. Su programa también incluye promesas de mejora en la vivienda y la sanidad, y una crítica a las leyes de igualdad y LGTBI.
Las propuestas de cada partido reflejan una Galicia diversa, con necesidades complejas y expectativas altas por parte de sus ciudadanos. Desde la mejora de los servicios públicos hasta la promoción de la identidad gallega, pasando por la creación de empleo y la lucha contra el cambio climático, los votantes gallegos tomarán una decisión que marcará el rumbo de su comunidad para los próximos años. La participación en estas elecciones será crucial para definir qué visión de Galicia prevalecerá, en un momento en que la región busca equilibrar tradición y modernidad, identidad y apertura, en su camino hacia el futuro.