En un contexto de creciente tensión política y expectación, Galicia se enfrenta a unas elecciones autonómicas que podrían redefinir el panorama político regional. Con la presencia activa de líderes nacionales y una campaña que ha intensificado su fervor en las últimas semanas, los comicios del 18 de febrero prometen ser un punto de inflexión.
La estrategia del PP: Feijóo en el epicentro
La campaña para las elecciones gallegas ha visto un inusitado protagonismo de Alberto Núñez Feijóo, ex-presidente de la Xunta y actual líder de la oposición nacional, quien ha dedicado gran parte de su tiempo a apoyar al Partido Popular (PP) en Galicia. Su presencia contrasta con la de Pedro Sánchez, presidente del gobierno y líder del PSOE, quien ha realizado un número más reducido de visitas.
Esta diferencia de enfoque revela la importancia estratégica de estas elecciones para ambos partidos, con el PP luchando por mantener su tradicional bastión y el PSOE aspirando a un cambio de gobierno en colaboración con el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y otros partidos de izquierda.
Polémicas y propuestas de la campaña política
A medida que avanzaba la campaña, la política nacional se ha colado en el debate gallego, especialmente tras revelarse que el PP había contemplado la amnistía y el indulto a Carles Puigdemont bajo ciertas condiciones. Esta noticia ha sacudido la estrategia del PP, provocando críticas de los demás partidos y poniendo en duda su postura sobre temas de relevancia nacional.
Los candidatos Alfonso Rueda (PP), Ana Pontón (BNG) y José Ramón Gómez Besteiro (PSdeG) han intentado centrar sus campañas en asuntos regionales, coincidiendo en la importancia de no subestimar las encuestas y en la necesidad de movilización del electorado. Mientras el PP alerta sobre una victoria ajustada, BNG y PSdeG ven una oportunidad histórica para cambiar el rumbo político de Galicia.
Influencia de líderes nacionales
La campaña ha destacado por la notable influencia de líderes políticos nacionales, tanto en apoyo a sus respectivos partidos como en intentos de nacionalizar los comicios gallegos. Sin embargo, figuras como Ana Pontón han criticado esta invasión de la política nacional, enfocándose en la necesidad de abordar los problemas y aspiraciones específicas de Galicia.
Los debates y propuestas han abarcado desde la defensa de la sanidad pública hasta la gestión del sector eólico, evidenciando la diversidad de retos a los que se enfrenta Galicia. El envejecimiento poblacional, la brecha rural-urbana, y el desarrollo sostenible han sido temas recurrentes, reflejando las preocupaciones y prioridades de los gallegos.