El cannabis es considerado un estupefaciente en virtud de los tratados de control internacionales, suscritos por España y resto de miembros de la UE.
Actualmente existen algunos medicamentos que contienen extractos de cannabis, dispensables con receta oficial de estupefacientes. Las indicaciones en las que se utiliza actualmente son la espasticidad asociada a esclerosis múltiple y algunas formas de epilepsia, junto con otras medicaciones.
Existen expectativas de ampliar su uso en otro tipo de enfermedades, graves e incapacitantes en el que pudiera suponer mejora de síntomas y de calidad de vida. Esta fue la razón de que se impulsara la creación, dentro de la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, la Subcomisión, con el objeto de «analizar experiencias de regulación del cannabis medicinal”.
Esta Subcomisión emitió un informe que contiene recomendaciones dirigidas al Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. En ellas se insta a explorar fórmulas, hasta ahora no aprobadas en su comercialización, y que, con los principios regulatorios de los medicamentos, puedan salir al mercado.
El 14 de febrero abrió el trámite de consulta pública previa para recabar la opinión de ciudadanos, organizaciones y asociaciones antes de la elaboración de un proyecto normativo. Es el Proyecto de Real Decreto por el que se establecen las condiciones para la elaboración y dispensación de fórmulas magistrales a base de preparados estandarizados de cannabis.
Esta semana el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, se reunió primero con el Observatorio Europeo del Consumo y Cultivo de Cannabis y, posteriormente, con colegios profesionales y sociedades científicas, todos ellos partícipes de la Subcomisión. Próximamente se reunirá con Observatorio Español del Cannabis Medicinal.
Reunión de múltiples sociedades médicas con el Ministerio de Sanidad
A la reunión de este martes en el Ministerio han asistido representantes del Consejo General de Colegios de Médicos y Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Además, por su parte, asistieron la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, la Sociedad Española del Dolor, la Sociedad Española de Epilepsia y la Sociedad Española de Estudios sobre Alcohol y múltiples sociedades científicas.
Además, la web del Ministerio de Sanidad, tal y como hace con otras normativas semejantes, ha abierto un espacio para que cualquier ciudadano pueda realizar las aportaciones que considera oportunas para la elaboración de la normativa y que serán estudiadas por un equipo de expertos.
A la regulación le quedará (como siempre) una pata coja que será la que aprovechen los adictos para tenerla a mano