Este viernes 1 de marzo se cumple exactamente una década desde que Juanma Moreno tomase los mandos del PP Andalucía, comenzando el camino que, cinco años después, le llevaría a ser presidente de la Junta de Andalucía, el primero procedente de las filas de los populares (además de vicepresidente del Comité de Regiones de la Unión Europea). Diez años en los que el PP, con Moreno a la cabeza, ha conseguido lo que tiempo atrás hubiera sido casi impensable, lograr batir al PSOE Andalucía que llegó a gobernar en la Junta durante 37 años.
Moreno, como muchos otros del partido, salió de las filas de Nuevas Generaciones, entrando en el Ayuntamiento de Málaga como concejal al mismo tiempo que tomaba el mando de NNGG Andalucía en 1995. Dos años después pasaba a liderar NNGG a nivel nacional, manteniendo esta responsabilidad entre 1997 y 2001. Para entonces ya era diputado congresista, comenzando su etapa trabajando en la sede central del partido en Génova, llegando a ser secretario ejecutivo de Nuevas Tecnologías, de Política Municipal, Política Local o coordinador de Política Autonómica y Local.
Moreno también fue Secretario de Estado durante los años en los que el PP estuvo al frente del Gobierno Central con Mariano Rajoy como Presidente del Gobierno. Desde 2014 lleva las riendas del PP Andalucía, dedicándose a tiempo completo a su comunidad autónoma y siendo diputado en el Parlamento de Andalucía desde 2015. A nivel oficial, cuenta como Graduado en Protocolo y Organización de Eventos y Máster Oficial en Dirección de Protocolo, Producción, Organización y Diseño de Eventos por la Universidad Camilo José Cela – aparte de estudios superiores que no llegó a culminar tiempo atrás.
Moreno continúa la estela de otros presidentes del PP Andalucía tales como Juan Ignacio Zoido, Javier Arenas, Teófila Martínez o Gabino Puche, quien lideró la formación en la transición desde Alianza Popular al actual PP a finales de los ochenta. Eso sí, aunque es el primer presidente de la Junta de Andalucía procedente de las filas populares, no es el primero en ganar las elecciones autonómicas: ya lo consiguió Javier Arenas en 2012, pero no pudo formar gobierno al no lograr la mayoría absoluta para después ser reclamado por Rajoy en el Gobierno Central.
Tras tomar el liderazgo del PP Andalucía de manos del entonces alcalde de Sevilla Zoido, comenzó su carrera para disputarle la Junta al PSOE. No tuvo éxito en su primer intento, siendo derrotado por Susana Díaz (47 escaños del PSOE frente a los 33 del PP, quien venía de lograr 50 escaños con Arenas) sin posibilidad de pactar con otras formaciones para evitar otra legislatura socialista dado que Podemos no era una opción y Ciudadanos, con Juan Marín al frente, obtuvo 9 escaños. Aún así, los populares revalidaron su confianza en Moreno, reeligiéndole como presidente del PP Andalucía en 2017.
Ahora bien, para las siguientes autonómicas de diciembre de 2018, la historia fue distinta. El PSOE volvió a salir ganadora con Susana Díaz al frente, pero la alianza de PP, Vox y Ciudadanos era suficiente como para que Moreno reuniese los apoyos suficientes para ser presidente de la Junta de Andalucía. El resto es historia reciente, incluyendo el adelanto de las elecciones autonómicas a junio de 2022 logrando la mayoría absoluta que da lugar a la composición actual del Parlamento de Andalucía. Un adelanto a lo que ocurriría tanto en las elecciones municipales de mayo de 2023 como en las generales de julio, en las que el PP tendría unos resultados históricos en Andalucía.
«Hace 10 años mis compañeros me eligieron presidente del PP Andalucía. Soñamos un cambio que muchos creían imposible, lo hicimos realidad y hoy somos el partido que más se parece a los andaluces. ¡GRACIAS! Al cambio le queda mucho camino por recorrer. Andalucía, lo primero«, destacaba el presidente Moreno a través de su cuenta en X/Twitter.
Luces y sombras del PP Andalucía con Moreno al frente
La Junta de Andalucía, ya en manos de los populares, ha logrado algunos hitos, tratando de rebajar la carga fiscal con respecto a otras comunidades autónomas en España para incentivar la inversión empresarial, añadiéndose el Plan Andalucía Simplifica que ahora echa a andar con el reciente decreto ley de Simplificación Administrativa. También ha conseguido alcanzar acuerdos con el Gobierno Central vitales para el futuro de Andalucía, como el que concierne a Doñana – tanto su conservación como Parque Natural como el futuro de los agricultores y ganaderos de la zona.
Este Acuerdo por Doñana deja soterrado, de momento, el que fue uno de los puntos más polémicos de su gobierno, aquella Ley de Regadíos que comenzó como Proposición de Ley elaborada junto a Vox (y, en su versión original, con Ciudadanos) y se abrió camino hasta el Parlamento de Andalucía. Una ley que recibió el pulgar abajo no sólo de la oposición política, sino de la comunidad científica internacional en su conjunto y hasta de la Unión Europea, advirtiendo de que habría consecuencias. El Acuerdo por Doñana fue lo que hizo que la ley se ‘guardase’ antes de que el PP Andalucía, haciendo uso de su mayoría absoluta, la echara a andar.
Ahora bien, siguen quedando cuestiones pendientes. Heredó una maltrecha sanidad pública con problemas (sobre todo en lo referente a falta de profesionales y especialistas, lo que lleva a un ‘embudo’ que origina el problema de las listas de espera) que siguen sin solucionarse tras un lustro con el PP al frente de la Junta. Este mes de febrero se ha anunciado el Plan de Garantía Sanitaria que pretende rebajar esas listas de espera en un 18%, pero habrá que esperar hasta finales de este 2024 para ver si realmente surte efecto. Mientras tanto, tanto sanitarios como docentes siguen protestando en contra del gobierno de Moreno por las condiciones de trabajo a las que se ven sometidos.
El atraso del Bono Alquiler Joven 2024 es también algo alarmante, pues mientras otras comunidades autónomas tienen en torno al 90% de las peticiones aprobadas, en el caso de Andalucía se han resuelto en torno al 65%, unas 7.500 solicitudes según varias fuentes, pese a que el Gobierno de España transfirió para este programa unos 68,4 millones de euros. Unos retrasos que tienen grandes consecuencias para los afectados en una materia tan importante como es el de la vivienda.