En los últimos días de febrero y principios de marzo la Guardia Civil ha realizado varias actuaciones en distintos puntos de la costa de la provincia de Cádiz así como del río Guadalquivir (que desemboca cerca de Sanlúcar de Barrameda), lo cual ha resultado con la detención de seis personas así como la identificación de otras tres personas relacionadas con actividades ilícitas. En estas actuaciones se han intervenido cinco embarcaciones y se ha incautado la cantidad de 2.319 kilogramos de hachís, además de 7.725 litros de combustible.
Tras un mes de febrero en el que la Guardia Civil ha estado en el punto de mira en toda España – más en concreto en Andalucía – por el asesinato de dos agentes en Barbate en una situación que jamás debería haberse llevado a cabo, los agentes siguen trabajando contra el narcotráfico. Con la esperanza de que se les dote de más medios, estando previsto que lleguen dos nuevas patrulleras ‘Audaz’ en el plazo de menos de un año, así como otro tipo de ayudas para hacer frente a las narcolanchas.
A raíz de esto – y otro nuevo episodio de ineficacia del ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska – se ha recordado el hecho de que el grupo especial OCON-Sur fue desmantelado sin demasiadas explicaciones (aparte de ‘razones operativas’ en septiembre de 2022. Este grupo, integrado por unos 150 agentes, fue especialmente efectivo en la lucha contra el narcotráfico, incautando grandes cantidades de droga que iban a circular por España.
Una de estas actuaciones destacadas por la Guardia Civil fue llevada a cabo con la colaboración de la Guarda Nacional Republicana Portuguesa (GNR) en la que se recuperaron unos 76 fajos de hachís que se estaban trasladando en una embarcación – de las cinco incautadas, cuatro eran embarcaciones semirrígidas, como las que se utilizan en operaciones de búsqueda y rescate de personas. En otro caso, los narcotraficantes lanzaron la mercancía al mar para tratar de evitar ser detenidos por los agentes, sin éxito.
La Guardia Civil incauta 3.850 litros de gasolina de una embarcación
La mayor parte del combustible incautado por la Guardia Civil en estos días viene de una sola operación en la que se interceptó una embarcación con unos 3.850 litros de gasolina. Este combustible estaba destinado precisamente a alimentar las embarcaciones semirrígidas que utilizan los narcotraficantes dado que este tipo de vehículos utilizan a menudo varios propulsores (en el caso de una narcolancha son hasta cuatro motores).
De esta manera, continúa la lucha contra el narcotráfico en las costas andaluzas, uno de los mayores puntos de entrada de droga en Europa. Hace apenas unos días se incautaban cerca de 1.200 kilogramos de hachís de un camión que transportaba fruta de camino a Italia, ocultándose los fardos donde debía estar el sistema de refrigeración del camión. El comportamiento del conductor, así como la eficacia de los perros detectores de estupefacientes hicieron posible esta actuación que se desarrolló en un polígono industrial de La Muela (Zaragoza).
Otra actuación reciente de la Guardia Civil en Andalucía tenía lugar en varios municipios malagueños, cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza SEPRONA rescataba hasta 111 animales en una situación de abandono (sin agua, comida o falta de higiene, además de enfermedades) o con amputaciones sin justificación. Unas 34 personas están siendo investigadas por delitos de maltrato y abandono de animales, contando los agentes con la colaboración del Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga y el apoyo de asociaciones protectoras de animales y de veterinarios de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en Málaga.