José Antonio Ardanza, quien fuera lehendakari del País Vasco durante 14 años, falleció este lunes a los 82 años en su residencia de Gauztegiz Arteaga, en Urdaibai (Vizcaya). Ardanza marcó una era política clave en el País Vasco al liderar el Gobierno autonómico durante la época más dura del conflicto con ETA, impulsando el Pacto de Ajuria Enea.
Nacido en Elorrio en 1941, Ardanza estudió Derecho en la Universidad de Deusto y posteriormente trabajó como asesor legal en la Caja Laboral. Su incursión en la política se dio en 1979, cuando fue elegido alcalde de Arrasate (Guipúzcoa).
En 1983, ascendió a la posición de diputado general de Guipúzcoa y, dos años más tarde, tras la dimisión de Carlos Garaikoetxea y la escisión de Eusko Alkartasuna del PNV, se convirtió en el nuevo lehendakari del Gobierno Vasco. Ardanza ostentó este cargo durante 14 años, retirándose de la primera línea política en 1999 para ceder el puesto a Juan José Ibarretxe como candidato del PNV. Posteriormente, presidió Euskaltel.
La noticia del fallecimiento de Ardanza ha generado reacciones en el ámbito político vasco. Juan José Ibarretxe expresó su pesar por la pérdida de «una parte de nuestro pueblo«, al tiempo que destacó el legado de Ardanza, que permanecerá vivo en la memoria colectiva. Por su parte, el actual lehendakari, Iñigo Urkullu, resaltó la figura de Ardanza como un referente político e institucional de primer orden en Euskadi, quien trabajó incansablemente por la paz, la convivencia y la recuperación económica.
En las redes sociales, Urkullu transmitió su pesar y condolencias a la familia y allegados de Ardanza, así como a quienes colaboraron con él a lo largo de su dilatada trayectoria política.