La Embajada de Israel en España ha publicado un comunicado en el que rechazan la carta que Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, envió ayer a las empresas españolas. Considera que Israel no es un país genocida y que las palabras del ministro «son una clara incitación al odio».
Bustinduy envió el miércoles una carta a las empresas españolas que operan con Israel para pedirles que no contribuyan al genocidio que se está cometiendo en Gaza. Lo hizo en representación del ala de Sumar del ejecutivo, porque la vertiente socialista desconocía el envío de la carta.
Ahora, la Embajada de Israel en España ha emitido un comunicado para criticar la «falsa acusación» que ha lanzado Bustinduy e incluso le acusan de «dar alas a Hamás» o de «alentar el antisemitismo».
«La Embajada de Israel manifiesta su total rechazo a la falsa acusación difundida por algunos ministros, intelectuales y medios de comunicación de que Israel está cometiendo un genocidio. La demonización y desligitimación de Israel, recurriendo a acusaciones carentes de fundamento, da alas a Hamás y a quienes persiguen la desaparición del estado de Israel, son una clara incitación al odio y alientan el antisemitismo«, ha escrito en la nota que han compartido en redes sociales.
La Embajada también critica el «incomprensible silencio en España» por las personas que están secuestradas por Hamás.
«Esto contrata con el incomprensible silencio en España de la mayoría de los intelectuales y organizaciones de derechos humanos ante el drama de los 132 secuestrados que siguen en manos de los terroristas de Hamás», finaliza el comunicado.
Bustinduy se ha defendido al afirmar que ninguna empresa «debe contribuir a la vulneración de Derechos Humanos» en Palestina y defiende que envió la carta «en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 12 y 16». Sumar, por su parte, considera que el escrito del ministro es «un paso necesario para avanzar hacia la paz y romper las relaciones económicas con Israel«.