Pere Aragonès, presidente en funciones de la Generalitat de Catalunya y candidato de ERC en las elecciones del 12 de mayo, ha anunciado que abandona la primera línea de le política. Lo hace tras valorar con la cúpula de su partido los malos resultados conseguidos en los comicios, que dejan a la formación republicana con 20 escaños.
El PSC gana las elecciones en Catalunya y el independentismo pierde fuerza
ERC ha sido uno de los grandes perdedores de las elecciones catalanas. El independentismo ya no suma, pero la formación de Aragonès ha perdido 13 escaños y más de 178.000 votos con respecto a las elecciones de 2021. Y comparado con los comicios de 2017, los números son más graves aún: pierden 508.000 votos.
Aragonès reconoció anoche que el papel de ERC en la nueva legislatura será estar en la oposición. Este lunes, después de una reunión con la cúpula del partido para evaluar los malos resultados, ha asumido la responsabilidad y ha decidido abandonar la primera línea de la política.
«Voy a comunicar a la dirección general de ERC que no recogeré el acta de diputado y no formaré parte del próximo Parlamento de Catalunya. Voy a abandonar la primera línea de la política. Inicio una nueva etapa, pero con el mismo compromiso: una Catalunya justa e independiente«, ha señalado en rueda de prensa.
El actual presidente en funciones considera que está tomando una decisión responsable y honesta después de unos resultados «muy malos». Anoche, culpó a la ciudadanía de no haber sabido valorar el trabajo de ERC al frente del Gobierno y este lunes ha dejado caer que el PSC y Junts también son responsables del fracaso de los republicanos por la situación de «bloqueo permanente».
Preguntado por cuál va a ser el futuro de la formación de Oriol Junqueras a partir de ahora y si es posible un tripartito de izquierdas, Aragonès reconoce que «ERC va a reflexionar de manera colectiva para reforzarnos».