El Congreso de los Diputados ha aprobado finalmente este jueves la ley de amnistía en un pleno bastante tenso después del su veto en el Senado. Seis meses después de que comenzara la tramitación parlamentaria, la norma ya ha sido aprobada y ahora le corresponde a los jueces aplicarla.
La Cámara Baja ha votado hoy la polémica ley de amnistía. El PSOE y sus socios han conseguido luz verde con 177 votos a favor —uno menos de lo previsto por la ausencia de una diputada de Sumar, Martina Velarde— y 172 votos en contra. Todo apunta a que la ley no se publicará en el BOE mañana viernes, sino que lo hará la próxima semana cuando lo haga también el Boletín de las Cortes.
La ley de amnistía comenzó a tramitarse hace ya seis meses y después del Congreso, pasó por el Senado. El Partido Popular, con mayoría en la Cámara Alta, retrasó lo máximo posible su aplicación y finalmente ha sido aprobada, de acuerdo a los plazos que se barajaban.
El Pleno en el Congreso ha sido especialmente bronco y tenso, cargado de insultos y con serias acusaciones entre el Gobierno y la oposición. Incluso Francina Armengol, presidenta de la Cámara, ha tenido que detener la sesión por la «mala educación» de algunos diputados.
Santiago Abascal ha definido la ley de amnistía como «el mayor acto de corrupción política» en toda la democracia. Y Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición, se ha referido a esta jornada en el Congreso como «el acta de defunción» de los socialistas.
Las formaciones independentistas han celebrado su aprobación en el Congreso. ERC y Junts han señalado que «hoy es un día histórico» y ponen el foco en la que consideran que debe ser la próxima parada: un referéndum. «Hoy es un día histórico. Hoy no se perdona, hoy se gana una batalla del conflicto que existe desde hace siglos entre la nación catalana y la nación española», ha expresado Miriam Nogueras, portavoz de Junts.
El siguiente paso, después de su publicación en el BOE, es la aplicación de la ley de amnistía por parte de los jueces. Felix Bolaños ha mostrado su apoyo a los jueces y está convencido de que la aplicarán «con independencia, rigor, profesionalidad y excelencia técnica«. El PP ya ha reconocido que hará todo lo que sea posible para tumbarla.