Begoña Gómez deberá acudir a declarar como investigada el próximo 5 de julio tras la denuncia de Manos Limpias. Juan Carlos Peinado, el juez que ya abrió diligencias contra la esposa de Pedro Sánchez, ha tomado esta decisión a pesar de que no hay pruebas contra ella y de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil desmontó las falsedades de la denuncia y no encontró indicios de haber cometido ningún delito.
Los primeros testigos de este caso debían acudir a declarar esta semana, pero finalmente su comparecencia se ha pospuesto para el 16 de junio. La fecha elegida para que Juan Carlos Barrabés y otros seis directivos de Red.es declaren es un domingo, nada habitual en los procedimientos judiciales. La razón es para aprovechar que el juez está de guardia y, al pareccer, la intención es que la instrucción sea lo más rápida posible.
Por tanto, Peinado ha llamado a declarar a Gómez sin escuchar antes la versión de los testigos. Deberá acudir al juzgado el próximo 5 de julio en calidad de investigada por los presuntos delitos de corrupción en el sector privado y tráfico de influencias.
La subvención de Red.es a la empresa de Barrabés, compañero de cátedra de Begoña Gómez, es el único aspecto de la denuncia de Manos Limpias en el que la Audiencia Nacional apreció indicios de haber cometido un delito.
Por supuesto, las reacciones a esta llamada a declarar no se han hecho esperar, sobre todo por parte de la oposición.
«No hay carta fake ni cortina de humo que tape que la mujer de Sánchez está investigada por firmar cartas de recomendación para que el Gobierno adjudique contratos a empresarios amigos. No es fango, es corrupción en Moncloa. España merece un presidente digno y Sánchez no lo es», ha escrito Cuca Gamarra en X.