Las elecciones europeas del pasado 9 de junio permiten sacar muchas conclusiones, pero una de ellas es el auge de la ultraderecha en todo el mundo. Aunque la gran coalición europeísta es mayoritaria y podrá gobernar, es notorio el auge de los partidos ultra en muchos países.
Los discursos más reaccionarios y radicales han calado en la campaña electoral de las europeas y eso se traduce en un aumento de votos en muchos países de la Unión Europea. En Francia, Marine Le Pen ha arrasado con un 31,4% de los votos, lo que ha llevado a Emmanuele Macron a disolver la Asamblea Nacional.
En Austria y Países Bajos, los respectivos Partidos por la Libertad han arrasado en las listas electorales, incluso cuando el PVV —la formación ultra de Países Bajos— aboga por la salida del país de la Unión Europea. En Alemania, sorprende también que Alternativa para Alemania sea la segunda fuerza más votada.
Y además de estos países, Giorgia Meloni ha conseguido un 24% de los votos. En España, Vox ha obtenido seis escaños, dos más que en 2019, y también ha conseguido entrar en el Parlamento Europeo el ultra Alvise Pérez con la formación Se acabó la fiesta.