El PNV y el PSE-EE han alcanzado un preacuerdo para formar un Gobierno de coalición que convertiría a Imanol Pradales en el nuevo lehendakari. Lo han bautizado ‘Bases para el Acuerdo para avanzar en bienestar, progreso, autogobierno y la transformación de una Euskadi global’.
Este pre-acuerdo programático ahora debe ser ratificado por la Asamblea Nacional del PNV y también por la militancia del PSOE, aunque todo apunta a que volverá a haber gobierno de coalición en Euskadi después de las elecciones del pasado mes de abril.
El preacuerdo que han alcanzado ambos partidos se sustenta en cinco aspectos imprescindibles que han definido como ejes de actuación. El primero es ‘Las personas en el centro’, que pretende garantizar la igualdad de oportunidades, impulsar un modelo de cuidados, alcanzar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres o respetar a todas las personas con independencia de su género u orientación sexual, entre otras cuestiones.
El segundo eje recibe el nombre de ‘Modelo de crecimiento y bienestar’. De esta manera, PNV y PSOE quieren poner en marcha un nuevo modelo de crecimiento que genere riqueza y que cree puestos de trabajo de calidad en el País Vasco. Esto también pasa por proteger el primer sector y priorizar el respeto al medio ambiente.
En la línea de este último aspecto se centra el tercer eje, ‘Transformación energética y sostenibilidad’. PNV y PSOE quieren que Euskadi sea un agente imprescindible en la lucha contra el cambio climático, con procesos de transición energética y economía circular.
A través del cuarto eje, ‘Convivencia, Memoria y Derechos Humanos’, quieren acabar con cualquier método de violencia, como la violencia machista, para defender la igualdad y promover la diversidad del colectivo LGBT.
Por último, con el quinto eje ‘Crecer el autogobierno’, pretenden avanzar en un modelo de autogobierno de cara al futuro y aprobarlo así tanto en Euskadi como en el Estado. Por eso, este preacuerdo sostiene que realizar un «nuevo pacto estatutario» es una prioridad para «alcanzar un acuerdo lo más amplio posible, tanto en el seno de las instituciones vascas como en las Cortes Generales, para posteriormente ser ratificado por el pueblo vasco».