Unas 70 personas de una decena de nacionalidades se encuentran este jueves en las salas de asilo del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, según fuentes del Ministerio del Interior. A pesar de las denuncias de colapso, el Ministerio asegura que la situación es de «normalidad».
El sindicato de la Policía Nacional JUPOL ha denunciado un «nuevo colapso» similar al ocurrido en enero en Barajas, señalando al Gobierno por su «improvisación en materia migratoria» al no implementar medidas para frenar la llegada de aviones-patera. En un comunicado, JUPOL criticó que el Gobierno ha tenido que tramitar de urgencia la adquisición de colchonetas para aumentar el número de plazas en las salas de inadmitidos del aeropuerto madrileño.
Por su parte, fuentes del Ministerio del Interior han informado que las salas de asilo del aeropuerto están funcionando con normalidad, y que actualmente hay alrededor de 70 personas de más de una decena de nacionalidades en estas instalaciones.
JUPOL ha destacado que una de las salas de inadmitidos del aeropuerto está «completamente saturada» debido a la llegada masiva de personas desde Mauritania con la compañía Royal Air Maroc, la misma empresa que fue señalada a principios de año por no realizar suficientes controles para evitar fraudes en escala. Según el sindicato, unas «60 mujeres mauritanas que viajaban con niños» habrían pedido asilo tras hacer escala en Madrid y bajar de aviones con destino final en países de Sudamérica.
Los sindicatos de Policía han instado al Gobierno a requerir visados de tránsito para evitar el aumento de personas en vuelos con escala en España que aprovechan la parada para solicitar asilo. Además, han denunciado las condiciones en las que trabajan los agentes y en las que se encuentran los migrantes una vez que llegan al aeropuerto de Madrid-Barajas.
En conclusión, aunque el Ministerio del Interior asegura que las salas de asilo funcionan con normalidad, la denuncia de JUPOL pone en evidencia los desafíos que enfrenta el sistema migratorio en el aeropuerto, con un creciente número de solicitantes de asilo y condiciones de trabajo precarias para los agentes.