El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, considera «factible» implementar una financiación específica para Cataluña que sea «compatible» con el sistema de financiación multilateral del resto de las comunidades autónomas. Sánchez ha subrayado que el futuro de Cataluña y «en buena medida» el de España, depende de un acuerdo entre el PSC y Esquerra.
Esta respuesta del presidente se dirige a las demandas de ERC, partido que considera «difícil» alcanzar un acuerdo para la investidura de Salvador Illa si el Gobierno central no actúa en cuanto a la financiación singular para Cataluña, como mencionó el sábado la secretaria general de la formación republicana, Marta Rovira.
En una entrevista con La Vanguardia, Sánchez admite que «la estabilización de la situación política en Cataluña» no habría sido posible «sin el protagonismo de ERC» y que «sin su liderazgo y compromiso no habría indultos ni amnistía». Añade que partidos con arraigo, como ERC y el PSC, «deben entenderse».
Sánchez considera que «el futuro de Cataluña y en buena medida de España va a depender de que se consolide esa relación estratégica entre el PSC y ERC».
El presidente destaca que «en Cataluña hay un sentir muy importante de la ciudadanía de frenar un gobierno de coalición de PP y Vox y de que hay que darle cuatro años al gobierno de coalición progresista. Sería un enorme error que Junts apoyara una moción de censura con Abascal y con Feijóo».
En relación a las reuniones del PSOE con Junts y ERC, con mediación internacional, el presidente señala en la entrevista que «estamos en la fase de consolidación de un espacio de confianza y, por tanto, me permitirá ser discreto. Si llegamos a pactos, serán absolutamente transparentes, públicos y conocidos. Pero estamos en fase de consolidar una confianza entre partidos muy alejados».
Afirma que es una buena noticia que el Parlament tenga una mayoría alternativa y considera que «la mejor opción para Cataluña es un gobierno transversal. Sobre el PSC y ERC deben pivotar los avances para Cataluña».
Sánchez cree que con ERC pueden entenderse en el plano social y en el nacional, Salvador Illa se ha comprometido a reforzar el autogobierno y él también, además del respeto a la lengua y la cultura catalana, y a los pactos alcanzados con el presidente Pere Aragonès, a quien reconoce por su colaboración y liderazgo en circunstancias difíciles.
El presidente del Ejecutivo no contempla un adelanto electoral ante un posible bloqueo de los Presupuestos Generales del Estado y resalta que España «está viviendo uno de sus mejores momentos», con un crecimiento económico «cercano al 2,5% del PIB y con unas tasas de empleo que no habíamos visto en décadas».
Sobre la nueva ley de Libertad de los Medios de Comunicación, Sánchez asegura que «nuestra obligación es consolidar unos medios de comunicación plurales, diversos, con información veraz». Adelanta que en julio se presentará un plan de acción democrática que incluye la modificación de la ley orgánica sobre el Derecho al Honor y la del Derecho a la Rectificación, subrayando que «hay una desconexión entre la conversación pública y la publicada porque algunos tratan de crear un ambiente irrespirable».
En cuanto a la reforma de la judicatura, Sánchez afirma que se centrará en que primen los méritos, la capacidad, los reconocimientos académicos y los premios recibidos por los jueces, incorporando una perspectiva de género para lograr más equilibrio. Menciona que la reforma «se hará mediante una ley orgánica. Nos hemos centrado en las famosas mayorías para elegir al Consejo, pero es la capacidad de este para nombrar magistrados para los altos tribunales lo que hace que el PP mantenga secuestrada su renovación. El plan está preparado y será plenamente constitucional y acorde con el derecho europeo».