El caos en el AVE Madrid-Gijón. Parece que el proyecto está gafado desde el primer día. Esperado como agua de mayo y anunciado a bombo y platillo como el gran triunfo de Adrián Barbón, no hay semana que el AVE Madrid-Gijón no tenga alguna incidencia y en vez de un avance para el Principado, parece un retroceso.
Esta misma mañana, en plenas vacaciones de muchas familias, con un retraso de 15 minutos salía de la Estación de Chamartín el AVE Madrid- Gijón, totalmente lleno: familias con bebés, grupos de trabajo, estudiantes… ni una plaza libre.
Testigo directo del caos en el AVE Madrid-Gijón
Un testigo directo de lo sucedido en el AVE entre Madrid y Asturias, con salida a las 6.58 horas de la mañana, nos lo relata indignado:
«A las 9,32 min. se quedó parado el convoy en Vilecha (León) mientras se anunciaba por megafonía que «tenían que resetear el tren por una avería», empezamos todos a reírnos por lo ridículo de la situación… fue la última vez que se utilizó la megafonía.
En ese momento se apagó el tren y comenzó a subir la temperatura, la megafonía no funcionaba… ni tampoco el aire acondicionado. Una interventora pasaba de grupo en grupo avisando de una avería en el pantógrafo y sin previsión de hora de salida.
Tras una tensa hora, la temperatura cada vez más alta y el pasaje más nervioso, empezó a correr de boca en boca que enviaban un remolque desde León, que lo había escuchado un pasajero que se lo avisaban al catering.
El pasaje, totalmente falto de comunicación por parte de Renfe, empieza a amenazar con romper las ventanas. A uno de los bebés le dan de comer para que se tranquilice, su hermanito suda como un pollo.
La interventora pasa repartiendo agua y explica que sólo se podrá abandonar el tren por el vagón 12, donde van a poner una escalera de urgencia. Las embarazadas, los niños y las personas que necesiten asistencia serán los primeros.
Entre el pasaje había un par de trabajadores de Adif comienzan a atender a los pasajeros, el calor es insoportable.
A las 11,15 h. las temperaturas son altísimas, llevamos mucho tiempo parados al sol con todo cerrado y por fin, a las 11,30 h. comenzamos a descender.
En el apeadero, un chico denuncia que ha desaparecido un MacBook Pro. No sé si apareció, la verdad.
De pie en un apeadero bajo un sol de justicia, parece más una estación de un país tercermundista que la moderna España que se supone que somos. Finalmente, conseguimos pasar el control y subir a un tren de media distancia que nos llevará a León, el caos es absoluto. Son las 13,30h. En la estación hay Policía Nacional y Policía Local para evitar amotinamiento de los sufridores pasajeros tras horas de espera.
A las 14,26 h. tomamos otro tren de vía convencional hacia Oviedo, quiero recalcar que habíamos subido al tren en Chamartín a las 6,58 h de la mañana.
Llegada a Oviedo a las 15,50 h.
«Quiero destacar que tanto los trabajadores de Adif como los de Renfe se han portado muy bien, no era una papeleta fácil. También que dudo que vuelva a utilizar el tren, antes no funcionaba tan mal»
Sin palabras nos deja la odisea de todo este pasaje que ha llegado a sus destinos como ha podido. Llevamos meses con problemas en la red de Cercanías y Larga y Media Distancia pero parece que en Renfe y en el Ministerio de Transportes hay asuntos que requieren la atención del ministro mucho más importantes que este, ya nos lo contará en X, donde le gusta tanto escribir.
Imágenes cortesía de F.C.V.